Era un club para omegas, ¿cómo iba a imaginar que uno de estos iba a llevárselo a la cama para darle la mejor noche de su vida?
"Es un omega, TaeHyung"
"¿Eso es un problema? Yo también lo soy"
- <3 -
-kooktae: (koo omega/top || th omega/bottom...
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El gimnasio del centro escolar estaba inundado de decoraciones brillantes, el altavoz reproducía música popular de algunos años atrás y las personas parecían estar sacadas de una película americana.
JungKook definitivamente estaba fuera de lugar. Él jamás se habría atrevido, ni siquiera le hubiera pasado por la cabeza, pero ahí estaba, sosteniendo la mano de un pelirosa que emanaba brillo.
TaeHyung lo había convenido —tampoco se había esforzado demasiado— en acompañarlo a su reunión escolar con su antigua generación de preparatoria.
El omega azabache creía haber perdido por completo la cabeza, no solo estaba vestido formal para ese día, sino que también había dejado su nuevo anime a la mitad por venir a esa dichosa junta, pero nadie tenía el poder de quitarlo de ahí, no cuando TaeHyung lucía tan feliz tomando su mano mientras entraban a la institución.
Ver a su omega feliz lo ponía feliz a él, y eso era suficiente para tenerlo en ese gimnasio el tiempo que el mayor quisiera.
—¡TaeHyungie!
Un chillido los descolocó de su burbuja.
JungKook solo sintió como su novio fue arrancado de su espacio para ser apresado por unos brazos femeninos y varios parloteos.
—Estás bellísimo...
Oh, claro que lo estaba.
JungKook gruñía de satisfacción cada vez que bajaba la mirada a esas caderas atrapadas en ese pantalón a la cintura de color rojo. Y no solo eso, porque TaeHyung jamás podría ser sencillo o simple, no estaba en su vocabulario, también usaba un crop-top del mismo color con solo los últimos botones abrochados, dejando a la vista su bonito pecho canela con esos accesorios dorados que solo lo hacían lucir como un jodido Dios de lo perfecto.
JungKook de verdad maldecía a Jimin y a YoonGi por haberlos interrumpido hace dos noches atrás. A él no le importaba que el tonto alfa hubiera marcado a Jimin ni que el omega estuviera tan afectado al haber descubierto que amaba a ese doctor, claro, pero tuvo que fingir que sí, y todo por no ver ese ceño fruncido en la hermosa cara de TaeHyung.
—Me alegra volver a verte, MiSuk. —el pelirosa respondió con una sonrisa regresando el abrazo.
—Estás impresionante, ¿sabías que JiHoo se va a casar? Dios mío, y Hanuel tuvo gemelos. —contó con la misma alegría del principio. —También...
—¡TaeHyungie!
Más chillidos y abrazos fueron acompañados de dos omegas de baja estatura, uno de cabello castaño con ojos pequeños y una rubia con sonrisa gigante.
—¡Me casaré! —anunció la omega. —Por supuesto que estás invitado.
—Qué alegría, Yeyi.
—Gracias, de verdad estoy muy enamorada de mi alfa. —soltó un suspiro de ilusión. —Y cuéntanos dónde está el tuyo...
