ੈ Capítulo treintaitrés

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Videojuego

Las vacaciones de TaeHyung aterrizaron en noviembre

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Las vacaciones de TaeHyung aterrizaron en noviembre.

Tres semanas pagadas por el gobierno sonaban de maravilla. JungKook estaba feliz, tener a su novio a todas horas era simplemente fascinante. Más en esos días que se tomaba para solo estar en casa y gozar de su compañía.

Justo ahora, eran uno de esos días, solo entrenó unas horas por la mañana y después volvió a su hogar para no hacer nada el resto del día.

TaeHyung llevaba durmiendo dos horas y él no tenía el corazón para despertarlo, debía descansar, tenía todo planeado, ya que su omega despertara pediría el pollo frito que amaba y luego verían su saga favorita.

Mientras tanto, él estaba jugando videojuegos, conectado en línea con SeokJin y un tipo que no sabía muy bien de donde provenía, pero era bueno jugando, aunque la mayor parte del juego solo gritara groserías al azar.

—¿Puedes moverte? —preguntó al micro. —¡No, no! Hacia el otro lado. Another side Sid, let's go.

El chico le respondió algo que no logró captar.

—SeokJin, cubre a Sid mientras yo... —sonrió al ver que todo salió como quiso. —Muy bien, ahora vamos hacia el otro lado de la montaña, hay que rodear para poder sacar a ese equipo. —Sid, can you wait here?

—Yes, man.

La jugada siguió y JungKook estaba muy concentrado, le gustaba tener un buen equipo para defender su torre, era muy aficionado.

Su atención seguía en el juego, hasta que un olor a cereza se hizo presente.

—Cariño, solo espera un momento, pediré...

El menor soltó un jadeo al sentir a TaeHyung colarse entre sus piernas y empezar a restregar su rostro contra su entrepierna.

—T-TaeHyung... —tapó el micrófono de sus audífonos. —¿Q-Que te pasa?

—Te necesito tanto omega. —susurró y luego sacó su lengua para pasarla sobre el bulto que estaba comenzando a crecer en los pantalones de su novio. —Solo sigue jugando.

JungKook echó su cabeza hacia atrás y aspiró profundamente hasta que captó el olor dulce de su omega intensificarse, entonces supo que el celo de TaeHyung había comenzado.

En el año que llevaban conociéndose no habían tendido la oportunidad de pasarlos juntos, por una u otra razón.

—¿JungKook? ¿Estás ahí? Debes cuidar la torre.

JungKook reaccionó.

—S-Sí, lo haré.

—¿Lo harás? —TaeHyung sonrió y logró desabrochar sus pantalones para poder sacar su miembro erecto, comenzando a masturbarlo.

Falling for you ୧ kv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora