ੈ Capítulo treintaidós

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La rutina

Días después de la maravillosa noticia que JungKook había recibido, TaeHyung estaba muy comprometido en ayudar a su omega

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Días después de la maravillosa noticia que JungKook había recibido, TaeHyung estaba muy comprometido en ayudar a su omega.

Por eso estaba de nuevo en el gimnasio, esa mañana había tomado su descanso para asistir con su novio. El omega de pelo verde también estaba muy emocionado por su siguiente pelea, la cual sería en un par de semanas.

—TaeHyung hace tiempo que no te veía por aquí. —saludó Soulgi.

—Solo estoy acompañando a mi JungKookie. —sonrió al sentir como su omega le rodeaba la cintura.

—Vaya, el romance de gimnasio si les funcionó. —contestó. —JungKook, tus fans están esperando por ti.

TaeHyung soltó una risita y juntos fueron hacia la sala de entrenamiento. Varios vieron llegar a la pareja, y su atención fue al brazo de JungKook que rodeaba posesivo a su chico.

—J-JungKook... —una quiso acercarse.

—Trabajaré más tarde, estoy entrenando ahora. —cortó a la chica.

—Pero... —su ceño estaba fruncido y su mirada quemaba hacia el pelirosa.

—Jojo, haz lo básico y te veré más tarde. —habló sin soltar a su omega. —Amor, ¿por qué no vas a calentar un poco? Te veo en unos minutos. Recuerda usar poco peso.

—Está bien, Kookie. —le sonrió y dejó un besito en su mejilla antes de irse a calentar.

El tiempo corrió rápido, TaeHyung hacía lo básico, estaba más concentrado en mirar a JungKook ejercitarse con esa camiseta sin mangas con sus tatuajes brillando bajo el sudor de su piel.

Supuestamente, debería estar trabajando un poco en la caminadora, pero estaba más entretenido sosteniendo la botella de agua de su chico.

JungKook, por otro lado, estaba levantando unas pesas mientras su vista estaba centrada en TaeHyung, quien había usado esas licras que se apegaban a su gordo trasero, benditas sean las clases de baile que tomaba.

—¡Acabaste JungKookie! —también había estado contando los levantamientos del omega.

JungKook se enderezó y recibió la botella de agua que su novio le dio, una vez que bebió, se acercó a TaeHyung para rodearlo por la cintura y atraerlo a un beso.

TaeHyung cedió, tomó las mejillas de su novio y dejó que adentrara su lengua. Amaba ser besado por JungKook, siempre quedaba temblando y deseoso de recibir más.

El menor, al escuchar ese sonidito de placer que hizo su omega, bajó sus manos y apretó sus glúteos.

—JungKookie...

—Deberíamos probar el ejercicio donde te sientas en mi cara bebé. —le dejó un beso más. —Solo digo.

TaeHyung sonrió.

Falling for you ୧ kv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora