¿Te has enamorado de una persona diferente a ti?
Es lo que le sucedió al gran semidios Jeon Jungkook quien es hijo legítimo y heredo al trono en el Olimpo.
Su padre esta por morir y su último deseo es ver a su único hijo casado, este decide cumplir...
Sabía que mi aspecto era horroroso pero como puedo verme bien si mi padre no mejoraba, así que mi apariencia no era tan importante.
Hace horas no comía y bebia nada, tampoco dormía lo que era necesario. Tenia mis ojos hinchados de tanto llorar, no había ido a mi casa a cambiarme de ropa y literalmente estaba hecha un desastre.
Estaba terminando el día pues eran las 6:00 pm exacto y hoy por la tarde mientras almorzaba me dieron la noticia que mi padre había sufrido un paro respiratorio. Al escuchar esas palabras de Kai quien estaba cuidándolo sentí que mi alma abandono mi cuerpo y un dolor en mi pecho empezó a crecer en mí sumándole el miedo a perderlo.
No quería pensar en nada mas, ahora mis ojos estaban cansados, hinchados de tanto llorar, tenía unas leves ojeras que se empezaban a notar. No había querido irme a casa porque temia que en el camino me dieran otra noticia nada agradable sobre la salud de mi padre.
El padre de Hoseok se encargaba personalmente de mi padre y fue honesto conmigo al decirme según estudios y revisión constante que había poca posibilidad de que mi padre mejore.
Eso me deprimió más pero no perdía la esperanza que algo se daría y ayudaria a mi padre a sanar. Me negaba en saber que el podía dejarme.
Estaba sentada en una de las sillas de la sala de espera. Sostenia un bote con agua que era lo único que había probado. Estaba pensativa de toda esta situación. Mi padre estaba en cuidados intensivos y nadie podía pasar, solo podíamos verlo a través de la ventana de vidrio y eso me angustiaba más el no poder estar cerca de él.
Ten, apuesto que no has comido algo - Dijo Kai frente a mi parado extendiendome un recipiente que contenía frutas y semillas de frutos secos.
Lo mire y le sonreí un poco tomando lo que me daba.
Gracias - Dije volviendo a bajar mi cabeza
Se que sonara absurdo preguntar esto pero.. ¿como te sientes? -
Siento que me dará un colapso por todo esto pero.. no se que hacer o a quien más pedir ayuda..- Mi voz se fue apagando poco a poco. - No importa si debo pagar más de lo que ganó pero solo quiero que pueda mejorar. - No me contuve y empecé a que mis las lágrimasse deslizaron por mis mejillas.
Tranquila - Me reconforta con una leves caricias en mi espalada y poco a poco me va acercando a su pecho para terminar de abrazarme y sentir que deja varios besos en mi cabeza que de alguna forma me dan un poco de tranquilidad de saber que no estoy sola.
Realmente quería tener paz al menos unos momentos. Me decía a mi misma que no debía perder la esperanza de que mejoraría pero cada minuto que pasa es lo contrario.
¿A quien debo pedir ayuda entonces?
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Una semana después..
Creo que esto cubriría todo por los momentos, si necesitas más avísame Lais - Dijo el señor Kang entregandome un sobre donde había dinero que era mi supuesto adelanto.
De verdad muchas gracias señor Kang. - Agradecí porque se que no era una persona que hacia este tipo de favores.
En verdad espero que tu padre mejore, así que quiero estar al tanto por si necesitas ayuda -
Gracias de verdad muchas gracias... prometo que cuando mi padre este estable trabajaré el doble para reponer el dinero adelantado -
Tranquila no me debes nada.. sabes que lo hago con todo gusto. - Le sonreí y me pareció extraño pero no me opuse. El tenia una pequeña casi visible sonrisa y con sus brazos extendidos, invitandome a poder abrazarlo.
Me acercó y siento sus brazos rodearme brindandome esa calidez que hace días no recibía. El era como un segundo padre para mi, estricto pero se que me quería a su manera aunque no lo demostraba seguido.
Ten esperanza que tu padre saldrá bien de la operación. - Sus palabras me daban ánimos de no rendirme.
Temo perderlo - Me empezó un nudo en la garganta. Creo que ya las personas que me conocen no les extrañaría verme llorar pues es lo que más he hecho.
Lamento por lo que estas pasando pero sabes que tienes mi apoyo y el de todos aqui. -
Limpie mis mejillas y trate de sonreírle. Hace unos días me indicarán que mi padre tiene un tumor en el pulmón derecho y es la razón de sus síntomas y enfermedad. Se supo gracias a una brigada médica de Inglaterra que llegaron al hospital ya que están de país en país brindando ayuda si el gobierno lo permite y para mi ha sido una señal de que debo aferrarme a la esperanza.
Ahora vete.. ya, ya.. ve con tu padre rápido - Me gira empujandome levemente hacia la salida y rei un poco por eso.
Gracias de nuevo - Le digo y abro la puerta donde no me espere que me pasara lo mismo. Vuelvo a chocar con una persona que estaba por entrar.
¿Otra vez? - Escucho decir mientras caía al suelo.
Santo cielo, ¿estás bien? - Pregunto el señor Kang una vez llego donde estaba para ayudarme.
No se preocupe.. estoy bien.. - Dije poniéndome de pie con ayuda del señor Kang.
Esta es la segunda vez, ¿así reciben a los clientes? - Cuando hablo reconocí la voz y era la misma persona con la que había chocado la vez pasada.
Ahora lo miraba mejor pues en la primera ni siquiera levante la mirada. Pero su tono de voz daba a entender que estaba molesto.
Señor Jeon mil disculpas.. ella tenía algo de prisa por la cual salió así. - Explicó a la persona frente a nosotros y pude reconocerlo era uno de los dioses del olimpo aunque bueno aún debe ser un semidiós pues me fije sin querer que no tenia anillo.
Discúlpeme, no era mi intención.. - Corta mis palabras.
Ya, déjalo así no es tan importante - Acomoda su traje.
Que arrogante pensé.
Señor Jeon enseguida traeré los documentos - El señor Kang camina hacia su oficina al parecer mientras que yo me siento intimidada por la intensa mirada del señor Jeon.
Cuando estaba por dar un paso para irme el empieza hablar.
¿Cual es tu nombre? - Desisto de dar un paso y empiezo a ponerme nerviosa.
Amm yoo.. -
Aquí están - Dijo a mis espaldas llegando con los documentos en su mano. - ¿Todavía sigues aquí? Ya ve se te hará tarde.
Lo siento en verdad, con permiso - Digo pasando a su lado casi con rapidez.
Saliendo completamente de la panadería doy un gran suspiró de alivio.
¡Que intenso! - Expreso con una mano en mi pecho.
Así que paro un taxi con mi mano para que me lleve directo al hospital y poder salvar a mi padre.
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