¿Te has enamorado de una persona diferente a ti?
Es lo que le sucedió al gran semidios Jeon Jungkook quien es hijo legítimo y heredo al trono en el Olimpo.
Su padre esta por morir y su último deseo es ver a su único hijo casado, este decide cumplir...
Kai me ayudaba a cerrar la panadería ya que había olvidado mis llaves en mi casa. Había sido un dia de trabajo tranquilo y lo mejor es que era día de pago.
Listo, ya esta cerrado - Dijo guardando la llave dentro de su mochila.
A pesar que fue un dia tranquilo me siento cansada - Di un suspiro bostezando un poco.
Lais, ¿estas descansando lo necesario? - Pregunto mirándome preocupado mientras caminábamos hacia un cajero para retirar el dinero del pago.
Si, ¿porque lo preguntas? -
Pues.. no parece que descansaras. Sigo pensando que te reincorporaste muy pronto al trabajo -
Tranquilo duermo las ocho horas - Mentí y muy en el fondo no lo hacia ya que cuidar a mi padre a pesar de tener ayuda llevaba un poco de tiempo.
Mm asumiré que voy a creerte. - Dijo no muy convencido.
Mejor démonos prisa antes de que la tormenta se venga más fuerte -
Tienes razón vamos -
Apresuramos el paso y luego de unos diez minutos caminando habíamos llegado a un cajero que por suerte no habían muchas personas. Ambos retiramos lo necesario y nos despedimos para ir a nuestras respectivas casas.
Desde hace días me sentía extraña como si alguien me siguiera pero disimuladamente giraba algunas ocasiones para ver alrededor pero no miraba algo fuera de lo normal. Así que deje esos pensamientos pero trataba de mantenerme alerta.
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No puede ser, porque a mí - Me quejé cuando miré mi rodilla y brazo herido por haberme caído anteriormente.
Cuando estaba entrando al bosque para ir a mi casa, quise pasar por mi amiguito peludo que tenia cierto tiempo de no verlo. Había pasado por una tienda antes para comprarle un poco de comida. Al llegar le di las cosas que había comprado para él, conviví un poco y luego de cierto tiempo decidí que debía volver ya que el frío se sentía aun más y la tormenta de nieve se hacía más notable y mi abrigo grueso no era suficiente para quitar el frío que sentía aunque el clima me encantaba.
Cuando caminaba el viento empezó hacerse más fuerte impidiendo que mirara mi caminó y sin darme cuenta había tropezado en un tronco que estaba cubierto de nieve haciendo que cayera al suelo y no solo eso sino en que caí cuesta abajo que por suerte no era profunda pero en la caída había sufrido ciertas heridas que dolían.
Di un suspiró haciendo que el vaho saliera de mi boca. Estaba sentada con mi espalda apoyada en un árbol que estaba cerca.
Mi celular estaba descargado por pasar jugando en el trabajo y no lo puse a cargar pensando que lo haría en casa y ahora estas son las consecuencias, no podía llamar a nadie. Había gritado por si alguien escuchaba pero sabía que nadie pasaba por ahí pues no habitaban más personas en el bosque excepto mi padre y yo.
Estaba empezando a preocuparme tenía hambre y mucho frío. Mi cuerpo empezó a temblar aún más, mis dedos estaban entumesidos a pesar que tenía guantes, mi nariz estaba roja y mis ojos ardían un poco.
Me había refugiado en una cueva algo grande, mis fuerzas estaban a bajo y mis energías llegando casi a cero.
Quería llorar pero no tenía ni fuerzas para eso. Había gastado energía en gritar hace rato. Antes había intentando escalar la poca altura pero por la nieve resbalaba y volvía a caer, así que después de varios intentos fallidos me rendí. Mis labios ya estaban resecos y temblaban del mismo frío.
¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Estarán buscándome? ¿Moriré de hipotermia? - Fueron mis pensamientos.
Cuando mis ojos no podían más escuche unos ladridos y podía reconocerlo, sonreí un poco al saber de quien se trataba pero era un cachorro apenas y aunque tal vez queria ayudarme no podía.
S-sky - Dije en un leve susurro casi sin aliento mientras temblaba aún más. Así había llamado al cachorro de cariño.
Seguía escuchando sus ladridos aún más intensos, segundos después escuche una voz masculina que no podia identificar ya que estaba por desmayarse.
¿Es aquí? - Dijo aquella voz profunda y algo lejano para mí - ¿Hola, hay alguien abajo? - Ya no tenía fuerzas para mantenerme despierta.
Mi cuerpo estaba casi rígido, tenia mis piernas encogidas y las abrazaba en un intento fallido de darme calor y lo peor que ya no las sentía, mis heridas dolían un poco pero del frío se encargaba de apaciguar para olvidarme del dolor. Ni un segundo más y mis ojos empezaron a cerrarse cuando a lo lejos escuchó esa voz seguido de los ladridos de Sky.
Aquí estás...- Fue lo último que escuche para caer profundamente desmayada y sentir como la persona me sacaba de la cueva y empezaba a cargarme para sacarme de ahí.
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GRACIAS POR LEER 🥰
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