¿Te has enamorado de una persona diferente a ti?
Es lo que le sucedió al gran semidios Jeon Jungkook quien es hijo legítimo y heredo al trono en el Olimpo.
Su padre esta por morir y su último deseo es ver a su único hijo casado, este decide cumplir...
Caminaba a paso lento y nerviosa. Mis manos las mantenía dentro de mi abrigo para mantener mis manos calientes por el frío.
Sentía inseguridad por alguna razón y no dejaba de pensar en lo que leí anteriormente. Me preguntaba quien fue o quien es mi padre realmente, deseaba saber como llegué a estar con el señor Jeon aunque no eramos compatibles pero siempre lo veré como mi padre. Tenía tantas preguntas y al leer esa carta me dejo aún más.
Llegué al lugar donde siempre me encontraba con Jungkook pero no lo mirába por ningún lado. Sky salió de la cueva y al verme corrió despavorido.
Sonreí y empecé acariciarlo, ya estaba más grande y dentro de poco necesitaría un espacio más amplio para quedarse.
Acomodare la casa y te llevare conmigo - Le dije acariciando su cuerpo ya que lo tenía sentado en mis piernas.
Mientras esperaba a Jungkook jugué con él un rato que había entrado un poco en calor haciendo que el frío de mi cuerpo desaparezca un poco.
Sin darme cuenta ya había pasado media hora. Miré nuevamente el reloj de mi mano y ya iban hacer las 5:30 pm. Saque mi celular mandándole mensajes a pero no le llegaban. Opté por llamarlo pero no respondía.
Frunci mi ceño no entendiendo porque no llegaba si el mismo me escribió pidiendo que nos viéramos.
Di un suspiró decidiendo mejor regresar a la cabaña pero un mensaje me llega e inmediatamente abro el chat pensando que era él pero vaya decepción que me lleve.
Mis ojos empiezan a cristalizarse, un dolor en mi pecho me invade y siento como mil dagas atravesaban mi corazón que de por si no se recuperaba del todo con el fallecimiento de mi padre.
Ahora entendía porqué el no llegaba. Puse mi mano en mi boca evitando sollozar fuerte por la tristeza que invade mi ser.
Me apoye en un árbol cerca y me deslice hasta caer sentada. Negué con mi cabeza no creyendome lo que recibí. Escuché la notificación de otro mensaje y con mis manos temblorosas tomo valor de abrir el chat desconocido y ver lo que había recibido.
Número desconocido Si no lo crees, compruébalo tu misma y ve a este lugar, Hotel Celestial, habitación #245
Me levanté sin ganas y pensando si ir o no pero me podía más la curiosidad y convencerme a mi misma que era una total mentira.
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Le pagó al chófer agradeciéndole y me dispongo a bajar del taxi.
Di un suspiro cerrando mis ojos para luego abrirlos y ver el edificio que estaba frente a mí, no sabia si entrar o irme y estaba en ese debate mental hasta que después de unos minutos empiezo a caminar con nerviosismo. Entré al hotel viendo lo lujoso que es y era lógico con solo saber el nombre se sabe que casi solo dioses tienen el poder y capacidad de pagar un hospedaje aquí. Mi intención es pasar desapercibida pero creo que no sería posible.
