¿Te has enamorado de una persona diferente a ti?
Es lo que le sucedió al gran semidios Jeon Jungkook quien es hijo legítimo y heredo al trono en el Olimpo.
Su padre esta por morir y su último deseo es ver a su único hijo casado, este decide cumplir...
Estaba sentado con mi cabeza baja pensando en todo lo que había pasado. Sorbi mi nariz, jugando con mis dedos para tratar de tranquilizar mi estabilidad emocional, pero el sólo pensar en el rechazó de Lais, hacía que me quebrará de nuevo.
Nuevamente lágrimas silenciosas salían de mis ojos. El dolor en mi pecho solo aumentaba cada minuto y sentía que por momentos el aire me faltaba. Estaba enojado conmigo mismo y le daba la razón. Pero también estaba un poco decepcionado con ella por no aceptar al menos pensarlo. Di un suspiro de cansancio y levanto la mirada viendo la silla frente a mí donde había estado sentada. Sonreí un poco aunque fue más una mueca el recordar como acaricio mi mano para consolarme por la muerte de mi padre.
No sabía que haría ahora, que sería de mi vida. No tenía cabeza de pensar lo que pasará conmigo dentro de dos semanas pues sería la reunión sobre mi destino en el reino del Olimpo.
Señor Jeon, ya estamos por cerrar - Un mesero se acercó a decírmelo.
Entiendo - Dije quitando disimuladamente las lágrimas y aclarando mi garganta. - Solo recogere mis cosas y me iré.
Asciende con su cabeza y se va dejándome solo. Tomo mi abrigo y mi teléfono para levantarme de la mesa. Saque de mi billetera dinero para pagar lo que habíamos pedido. Salí del restaurante con pesar, tenía mucho que procesar y pensar las cosas. Me daba cuenta que era el adiós y que nuestros caminos ya no se cruzarian no al menos de la forma que quisiera.
Caminaba para ir hacia donde tenía mi auto estacionado pues lo había dejado en la acera.
Al sentarme en el asiento tome el volante con ambas manos y me permití llorar de nuevo apoyando mi cabeza sobre esta. Realmente nunca me había dolido tanto el rechazo de alguien, normalmente era yo quien rechazaba y ahora comprendía que ese sentimiento era horrible.
Espero seas feliz mi amor - Susurró para mi mismo.
Colocó la llave para encender el auto y con mi otra mano limpio mis ojos que arden como el infierno de tanto llorar. Di un suspiro para calmarme no podía conducir así. Al ver hacia el frente enciendo las luces y cuando estaba por acelerar veo algo brillar en la acera. Por simple curiosidad baje para ver lo que era.
Me agacho viendo aquel objeto diminuto y lo tomo en mi mano. Abri mis ojos en grande al ver lo que era.
Miré mi mano y en efecto era casi el mismo anillo de mi dedo solo que con un símbolo diferente.
Mire alrededor pero a esta hora ningún dios estaba cerca como para que se le haya caído. Su brillo era el mismo del mío una luz blanca brillante. Estos anillos solo son autorizados para usarlos los dioses del Olimpo de ahí nadie más.
Tenía un extraño presentimiento. Me levanto guardandolo en el bolsillo de mi pantalón y me dirijo hacia al auto para ir a la mansión a descansar o al menos a intentarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.