CAPÍTULO 8

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La sala común de Slytherin estaba tan oscura y escalofriante como había esperado, al igual que la mitad de las miradas que recibió de los compañeros de casa de Theo. La calidez de la mano de Theo sosteniendo la suya ayudó a fortalecer su coraje lo suficiente como para cruzar el umbral y pasar frente al fuego donde dos niños de sexto año estaban repartiendo tazas llenas de algo que olía claramente a alcohol.

Theo arqueó una ceja en señal de pregunta.

Ella era la Premio Anual. No tenía por qué beber alcohol de contrabando en las mazmorras, pero......

Con un suspiro, ella asintió.

Agarró dos tazas y presionó una en su palma. "Salud."

Se llevó la taza a los labios y la inclinó hacia atrás esperando el ardor del whisky de fuego, pero esto era... esto estaba bueno . Lo que fuera que fuera no le quemó al bajar por su garganta, pero dejó su vientre lleno de un calor chispeante que envió un cosquilleo hasta los dedos de sus pies. Sin querer, apuró toda su taza y se lamió los labios para prolongar el rico sabor a roble que tenía un toque de... ¿qué era eso? ¿Cereza?

Theo le sonrió por encima del borde de su taza. "¿Está bien?"

"¿Qué es esto?" ella preguntó.

Tomó un largo trago de su bebida y su garganta se movió mientras la bebía. Él tomó su taza y dejó ambas a un lado sobre una mesa junto a un sillón de terciopelo verde. Desaparecieron instantáneamente. "Vino de hadas".

Eh. Su estómago se agitó como si mil duendes se hubieran instalado dentro de ella y... una risita se desgarró de su garganta. Ella se llevó una mano a la boca y lo miró fijamente, interrogante.

Theo se rió entre dientes mientras hablaba: "La risa es un efecto secundario temporal , lo juro".

Oh Merlín, ¿qué había hecho? "¿Y qué hace"—ella se rió—"entonces?"

Él sonrió. "Si bebes lo suficiente, ¿te emborrachas?"

Era cierto que la risa disminuyó después de unos momentos, pero aún así, se aisló de más bebidas misteriosas. No es que no confiara en Theo, pero ¿quién sabía con qué otros favores de fiesta se divertían los Slytherins? Más aún, podría haber confiado en Theo, pero últimamente no siempre confiaba en sí misma. Una bebida fue más que suficiente, ya que quedó agradablemente tibia y un poco suelta, pero con la mente clara mientras Theo la guiaba fuera de la sala común y subía unas escaleras.

Las mazmorras estaban dispuestas de manera tan diferente a la torre de Gryffindor que no tenía idea de hacia dónde se dirigían. "¿A dónde vamos?"

La fiesta estaba en pleno apogeo detrás de ellos, aunque Draco no estaba a la vista.

Theo tiró de ella, su mano más grande sostenía la de ella mientras los guiaba por un pasillo de piedra poco iluminado y a través de una puerta hacia una habitación donde...

Draco se puso de pie, de espaldas a ellos, con una esponjosa toalla verde colgando sobre sus caderas. Gotas de agua gotearon por su piel de alabastro y se deslizaron a lo largo de la curva de su columna antes de desaparecer donde estaba la toalla metida justo encima de su trasero.

Un pequeño jadeo se escapó de sus labios causando que Draco se girara, los delgados músculos a lo largo de su flanco se movieron bajo su piel. Se golpeó los ojos con una mano, no sin antes echar un vistazo al fino cabello rubio debajo de su ombligo y la marca de músculos sobre sus caderas que se ensancharon como una flecha, apuntando hacia lo que ocultaba su toalla.

Sugar & Spice - TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora