𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐢𝐧 𝐓𝐞𝐦𝐩𝐞𝐬𝐭‖𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 • 𝐅𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐎𝐜

𝟎𝟏𝟕

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐦𝐧𝐢𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞

-¡Por favor Yaomomo, ayúdanos a estudiar!- un pequeño grupo de estudiantes se encontraba alrededor de la azabache, ella estaba frustrada ya que su desempeño en el festival deportivo no fue el mejor, a decir verdad estaba un tanto preocupada por los exámenes por el mismo motivo. Pero al ver a sus compañeros pidiendo ayuda de su ingenio la creciente preocupación de su corazón se opacó levemente. 

Tanaka por otro lado no estaba preocupada de que los exámenes fueran dentro de una semana, al contrario, estaba tranquila y lista para patear robots de nuevo. No estaba muy abajo en las listas, estaba en el humilde y cálido cuarto lugar seguida de Izuku y detrás de Katsuki. La dejaba en tan buena posición ya que si tenía problemas era sólo de ir y joderle la vida al rubio a cambio de un poco de información "¡𝘘𝘶é 𝘧á𝘤𝘪𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘵𝘰𝘥𝘰!" Tenía los finales ganados... ¿Cierto?

-¡Me va fatal con el último tema de mate!- La castaña palideció, cómo Kyoka acababa de comentar el tema que más le había sacado canas verdes a Tanaka habían sido las funciones cuadráticas y el Teorema de Pitágoras. Eran sin duda el boss final de la chica y por sus notas escritas en clase no le había terminado de ir bien con las explicaciones de Cementoss, todo lo que había hecho se lo había pasado Bakugo ya que a la hora próxima a que se terminara el tiempo de hacer sus ejercicios no tenía ni una sola idea de cómo resolver las hojas que estabas colmadas de dibujos que había realizado en lugar de los números. Y ustedes se preguntarán ¿Entonces cómo está en el cuarto lugar? No se dejen engañar, nosotros tampoco sabemos qué pasa por su absurda mente con exactitud, pero lo que sí destaca de Sassha es que todas las tareas lograba realizar, en los exámenes no le iba nada mal y que a pesar de su gran e inhumana vagancia para hacer las cosas tenía el intelecto suficiente para realizar todo lo pendiente a altas horas de la madrugada. Pero Pitágoras... Ese viejo con cara rancia le hacía la vida imposible, tanto que su indisposición era tan grande que su cerebro dejaba de funcionar cuando se lo mencionaban. 

-¡Mierda! Odio a ese viejo cara culo- se encorvó en posición camarón, mientras apretaba un puño y recreaba el rostro de enojo que Kacchan utilizaba frecuentemente. Kirishima escuchó esto y curioso por saber a qué "viejo" se refería su amiga.

-¿Cuál viejo Sassha?- La castaña sintió una mano en su hombro mientras volteaba a ver al sonriente chico que se encontraba cerca de ella y de Bakugo. Ella le devolvió reflejada la sonrisa que le dedicó el pelirrojo mientras se incorporara.

-Oh, lo siento, estaba hablando conmigo misma- se rascó la cabeza mientras se disculpaba -Es sólo que de verdad que se me está complicando el Teorema de Pitágoras ¡Hombre está muy difícil!- Sassha se derritió encima de su escritorio, mientras se quejaba en de una manera muy curiosa. Era algún tipo de gruñido combinado con alarido que empezaba no tan fuerte pero que se incrementaba cada vez más, esto llamó la atención de Bakugo.

-Oh te entiendo, ¡Oye! Tal vez si le pides ayuda a Yaomomo puedas entender mejor- el chico le dio tímidamente unas palmadas sobre su cabeza, a él tampoco le iba de lo mejor en las clases por lo que la entendía, claro apartando el hecho de que la castaña era muy buena en las demás materias si no era en todo en general -Tal vez si quieres puedo ir contigo, yo también necesito un poco de ayuda y después podemos ir--

-¡Yo también les puedo ayudar par de soquetes!- De la nada Katsuki exclamó, bien era cierto que él estaba en el tercer puesto y su espíritu competitivo salió a la luz cuando vio que sus más íntimos amigos buscaban ayuda de la azabache, después de todo él también era competente para enseñar los temas de su clase. En cierta parte también le molestaba que Kirishima no recurriera a él en primer lugar para llevar a la chica, o talvez y sólo talvez... ¿No le gustaba la idea de que Sassha fuera con Kirishima? O sólo era su ego lastimado de que tuviera que darles la idea de pedir su ayuda.