Después de salir del estadio me dirigí a la cafetería, buscaba algo de comer, algo de proteína y café ya que lo que más necesitaba era energía aunque se tratara de algo temporal. El café me ayudaba mucho cuando tenía jornadas de exámenes y de entrenamiento mientras vivía junto a mi abuela, si bien sé que la energía que proporciona es pasajera además de "vacía" no podía arriesgarme a competir con la que tenía destinada a lo vital. Así que cuando pasé por la cafetería lo único que comí fue un gran trozo de carne y un par de garras de café. Busqué con mi vista dónde sentarme sin embargo no veía a Katsuki por ningún lado "𝘴𝘶𝘱𝘰𝘯𝘨𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘳é 𝘴𝘰𝘭𝘢", entonce cuando estaba buscando un lugar vacío escuché que alguien me llamó.
-¡Tanaka, por aquí!- Jiro Kyoka me estaba llamando mientras agitaba su brazo para que me acercara a ellas, ya que a su lado se encontraba Yaoyorozu. Al llegar donde ellas se encontraban ambas me sonrieron -Felicidades por clasificar, ambas lo hicieron muy bien- Dijo la muchacha de cabello violeta, a lo cuál Yaoyorozu y yo nos apenamos un poco ya que ni ella ni yo habíamos hecho gran cosa, pero supongo que era mejor que estar fuera de la siguiente ronda. -Gracias Jiro, y por favor dime Sassha, no hace falta que me llames tan formalmente.
-Si..Recuerdo que me lo dijiste, pero sentí que tal vez te iba a incomodar- confesó apenada, a decir verdad, ella había sido con la que menos cruzaba palabras ya que se veía reservada y en parte eso me gustaba. Jiro me inspiraba mucha confianza, mi instinto me decía que era alguien de fiar. -No pienses eso ¿Sí? No te voy a morder- dí una carcajada, realmente me parecía muy lindo que ella se acongojara por algo así. Nos dirigimos a tomar asiento cuando en ese momento Mineta y Denki nos frenaron.
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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐦𝐧𝐢𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞
Mineta y Denki habían planeado un acto perverso y morboso, deseaban con toda su alma ver a las chicas de su clase en esos excelentes trajes de animadoras que vieron en el comedor. Ellos no calculaban los riesgos de mentir sobre las actividades de la tarde, ya que no sabían que meterse con Tanaka era mala idea pero sólo pensaban en ver las finas caderas y los grandes muslos de las muchachas. Vieron a lo lejos de su mesa a tres de sus compañeras y se acercaron para plantar la idea en sus mentes y así poder cumplir su fantasía.
-Tanaka, Jiro, Yaoyorozu- Dijo Denki y luego de tener su atención empezaron la primera parte de su plan. -¿Qué pasa chicos, algo que necesiten?- preguntó la muchacha azabache amablemente sin ninguna clase de sospecha.
-Supongo que saben que las chicas de nuestro curso se deben de vestir de porristas para las actividades de la tarde- el más pequeño de estatura señaló al grupo de porristas norteamericanas que se paseaban por la cafetería con sus pequeños trajes naranjas. -¡¿Qué?!- la castaña y la del cabello violeta gritaron al unísono mientras que una se sonrojaba levemente la otra miraba a los muchachos con enojo. -Pues si no me creen está bien, pero nosotros lo escuchamos de Aizawa-sensei entonces... Sólo se los decíamos por si se les olvidó.
