𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐢𝐧 𝐓𝐞𝐦𝐩𝐞𝐬𝐭‖𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 • 𝐅𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐎𝐜

𝟎𝟎𝟐

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐎𝐦𝐧𝐢𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞

Toda la clase 1-A se encontraba bastante dispersa, esperando que su profesor apareciera para dar inicio a las lecciones. Algunos se encontraban charlando sobre el suceso de hace unas semanas, dónde fueron atacados por un grupo de villanos y cómo habían aparecido en las noticias de casi toda la ciudad. Fue una situación bastante peligros, tanto así que el mismísimo All Might tuvo que intervenir, otros hablaban de qué hubiera pasado si no hubieran aparecido los héroes profesionales y unos pocos notaban que había un escritorio extra en la clase. Sin embargo, se vieron interrumpidos por su compañero, quien entró exclamando.

-¡Todos!¡Las clases están por comenzar!- gritó Tenya Iida haciendo un gesto robótico con ambas manos- ¡Dejen de hablar y tomen sus asientos!

-Ya estamos sentados, tú eres el único que no lo está- para la frustración del muchacho, todos se encontraban listos para la clase, esperando en sus mesas, solamente Iida estaba armando un escándalo para exigir el orden que ya reinaba entre sus compañeros.

-¡Mierda!- dijo el joven regañadientes tomando su asiento. -¡No te preocupes Iida!- exclamó la castaña de mejillas rosadas que estaba detrás de él.

-Oye, a todo ésto Tsuyu, ¿Quién será nuestro profesor hoy?- preguntó la pelirosada a su amiga -Bueno, se supone que Aizawa-sensei está en el hospital recuperándose de sus heridas...¿Ribbit?

En ése momento Tsuyu fue interrumpida ya que alguien abrió la puerta, Aizawa entró lleno de vendajes hasta la cabeza, todos se quedaron impresionados y un tanto preocupados de que su profesor haya regresado tan rápido. -¡Sensei!¿Se encuentra bien?- preguntó el peliazúl- A éso le llamas "bien"?- Era sorprendente el nivel de profesionalismo del héroe.

-Mi salud no es importante ahora mismo, la pelea aún no acaba para ustedes- el profesor tomó un semblante completamente serio mientras se colocaba al frente de su clase.

-¿Pelea?- exclamó un rubio.

-¿Acaso...- el ambiente era completamente tenso y el temor de un nuevo ataque se sembró entre los jóvenes-¡¿Los villanos de nuevo?!- gritó el de cabello morado.

El suspenso y la tensión de los estudiantes de la clase 1-A se hacía evidente mientras esperaban ansiosos la noticias de su profesor. Aizawa miró fijamente a sus alumnos.-Tendrán una nueva compañera- pronunció con una voz monótona que lo identificaba.

-¡¡Esa es una noticia escolar normal!!- exclamaron todos emocionados por la noticia de una nueva compañera-¡Esto es incre-- el pelirrojo se vio interrumpido por su compañero-¡Espera, espera! Si tenemos nueva compañera, ¿Dónde está ella? No veo ningún rostro nuevo en ninguna parte- otro compañero agregó -Además, ¿Es seguro que la U.A acepte nuevos estudiantes después del ataque de un grupo de villanos?- se alzaron algunos murmullos entre los estudiantes, especulando sobre donde podría estar su nueva compañera ya que no había llegado con ellos, una duda nació ¿Y si era una infiltrada de la Liga de villanos? Empezó a crecer el miedo de que un nuevo peligro se presentara. Aizawa ya empezaba a perder la poca paciencia que le tenía a sus alumnos -¡Silencio!- todos se calmaron y guardaron silencio. -Yo le indiqué que llegara unos minutos más tarde de lo usual, para ser exactos debería llegar justo...- realizó una pausa para revisar brevemente su reloj- ahora.

En ése preciso momento alguien tocó la puerta del salón de clases.-¡Wow, qué puntual!- El profesor le abrió a una castaña con un rayo color turquesa en su cabello, sus ojos del mismo color, junto a su rostro serio se encontraba una cicatriz notable en la parte inferior de su mejilla izquierda. Era bastante baja en estatura y al entrar sorprendió a todos con su mirada fría. Pero entre los estudiantes habían dos que la reconocieron de inmediato y, mientras que uno sentía alegría y alivio por ver a su antigua amiga de la infancia, el otro se sentía confundido; unos sentimientos que pensaba que había enterrado en el fondo de su mente y corazón volvían a salir a la luz al ver el rostro de la persona que por tanto tiempo había esperado. Pero no significaba que fueran emociones positivas, entre sus pensamientos creció el rencor y el enojo de no haber tenido noticias de ella en años y que de la nada apareciera justo cuando se disponía a avanzar y dejarla cómo parte de su pasado. Su único objetivo desde que la vio pasar a través de la puerta era no sólo explotar la cara de muerta que molestaba al rubio, si no confrontarla y reclamarle todo el tiempo que había desaparecido "¿𝘘𝘶𝘪é𝘯 𝘴𝘦 𝘤𝘳𝘦𝘦 é𝘴𝘢 𝘮𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘢 𝘦𝘯𝘢𝘯𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦𝘳 𝘢𝘴í 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘯𝘢𝘥𝘢?" Así es, Bakugo Katsuki tenía marcado su próximo objetivo y eso sólo es indicio de problemas para la castaña. -Pasa al frente, escribe tu nombre en la pizarra y preséntate- dijo el profesor a la recién llegada, la cuál solamente asintió en modo de respuesta.