𝟎𝟐𝟖

270 28 29
                                    

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐦𝐧𝐢𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞

Tanaka se sentía aturdida, un pitido en su oído se podía escuchar, sintió un brazos que la jaló detrás de una de las paredes destrozadas por el impacto de la explosión anterior.

Se concentró un poco, enfocó su vista en sus amigos y sus rostros de terror eran lo suficiente cómo para que ella cayera en cuentas de lo que sucedía. Quien la había jalado con él era Todoroki que por primera vez esa noche (Y desde que lo conocía) tenía otra expresión que no fuera una postura seria. Tenía una de sus manos en su antebrazo sosteniéndola con fuerza cómo si tuviera miedo de que la castaña se moviera.

"¿𝘘-𝘘𝘶𝘪é𝘯 𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘦 𝘵𝘪𝘱𝘰? ¿𝘘𝘶é 𝘢𝘤𝘢𝘣𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘳?"

Nadie decía ni una sola palabra, ni siquiera dejaban que su respiración se escuchara, estaban aterrados.

Sassha miró por encima de su hombro, muy lentamente volteando su cabeza, en un agujero que había en la pared donde se encontraba oculta pudo ver cómo el héroe número cuatro se encontraba inconsciente en el suelo con una gran herida en su estómago por la cual no dejaba de brotar sangre espesa manchando el suelo.

Estaban paralizados, sus cuerpos no se movían, humedecidos por las gruesas gotas de sudor frío que pasaba por sus rostros y por sus nucas. Incluso aguantaban la respiración, debían huir y lo sabían pero...sus cuerpos no se iban a mover.

Tanaka temblaba un poco, su corazón latía con fuerza, y sus ojos estaban abiertos dejando ver su esclerótica a la perfección. Su boca estaba semiabierta, su respiración entrecortada movía un poco un mechón de cabello que se encontraba cerca.

Su cabeza estaba vuelta aún a pesar de que no estuviera viendo el campo destrozado del lugar, tenía miedo, en una situación que nunca pensó que estaría no sabía qué hacer. A lo mejor podía hacer un agujero en el suelo e irse todos juntos...

-¡Mierda!

Lo hubiera hecho, claro que lo iba a hacer, pero escuchó a aquello que deseaba ver desde hace horas. 

Escuchó a aquello que la hizo caminar a pesar de que apenas le dieran el alta del hospital, sólo para salvarlo y no dejarlo sólo.

Aquello que tanto le importaba, estaba allí, junto a esa abominación andante.

De pronto, todo ese miedo frívolo que invadía sus venas hasta congelarla en su lugar se convirtió en un calor que la hizo temblar, era la adrenalina que la acompañaba junto al pensamiento más profundo en su corazón.

"𝘕𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘰 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘢𝘳𝘭𝘰"

Se soltó del agarre de Todoroki y volteó su cuerpo para observar al rubio. Estaba tosiendo, se concentró aún más para escuchar lo que decían, tampoco estaban tan lejos y los podía ver a simple vista pero prefería asegurar el área y comenzar a generar un plan de escape.

-Lo siento, Bakugo- Su presencia al hablar hacía que a los estudiantes les titubearan las rodillas en dar un sólo paso.

-¿Qué?- El rubio sudaba, y al voltear vio llegar a toda la liga de villanos que había sido absorbida por el mismo líquido negruzco que lo envolvió a él para llevarlo justo donde él se encontraba ahora.

Uno por uno fueron apareciendo hasta rodearlo, hasta que apareció Tomura que se inclinó de rodillas ante su maestro.

-Maestro...

-Me has fallado de nuevo Tomura- Avanzó hasta quedar de frente a él, que miraba cabizbajo el suelo del lugar -Pero no te desanimes, puedes tener una segunda oportunidad, he traído contigo a tus asociados e incluso a este niño insolente porque juzgaste que era una pieza importante- Extendió su mano y sólo entonces los ojos de Shigaraki lo miraron, era cómo ver al mismísimo abismo -Haré esto todas las veces que lo necesites, porque todo esto es para ti.

𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐢𝐧 𝐓𝐞𝐦𝐩𝐞𝐬𝐭‖𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 • 𝐅𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐎𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora