𝟎𝟏𝟖

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𝐒𝐚𝐬𝐬𝐡𝐚

Los días de los exámenes habían llegado, todo mi esfuerzo estaba por dar fruto, si no fuera porque estaba con los nervios de punta. Los últimos días fueron bastante productivos pero mi último encuentro con Katsuki no fue el mejor, me sentí mal la verdad, odio estar a la mitad de la guerra eterna de mis dos amigos. Por más que los quiera cómo a nadie más es una verdad que ellos no se llevan para nada, supe desde el momento que Aizawa-sensei me mandó a hablar con él que no terminaría nada bien, desde ésa tarde no volví a molestarlo hasta hoy. No estoy enojada con él y espero que por su cuenta se entere, tampoco me gusta ocultarle las cosas pero el secreto de Izuku es mucho más grande que yo y además confió en mí para guardarlo. Por ahora, los exámenes eran lo más elemental, podía disculparme después.

El primer día fue de presión extrema, hoja tras hoja, llenaba borraba y marcaba los exámenes sin descanso. El segundo día en cambio fue menos pesado, no fueron la gran cosa realmente. Sin embargo el tercer día fue el más difícil de todos, donde debía resolver la prueba de matemáticas, puse todo lo que quedaba de mi cerebro en esas impresiones ¡Estuvo muy difícil! Nunca nadie me dijo que para ser héroe debía saber de ecuaciones y esas mierdas. En medio de la prueba, presencié el estúpido ejercicio que Kacchan nos puso a resolver a Eijiro y a mi, una de dos: La rubia lee el futuro o es quien le hace los exámenes a Aizawa. Es que creo tan perezoso al azabache cómo para convencer al muchacho de hacerlo ¡No no! ¡No lo atraigas con la mente! Es capaz de que sí sepa leer la mente de otros y me esté escuchando decirle vago.

Al fin, al fin después de unos tortuosos tres días todo había acabado, los exámenes estaban listos. Aunque...aún tenía una disculpa pendiente con Katsuki, supongo que a él también le estaba pesando el no hablar con nadie, así que me propuse alcanzarlo cuando íbamos saliendo de clase.

-¡Oye Katsuki! Espera- tiré de la manga de su camisa, él me volteó a ver con sus intensos ojos rojizos, nunca lo aceptaré pero el color de sus ojos es tan fascinante. Es una mirada tan electrizante, tan cálida cómo si de un fuego ardiendo se tratase, pero claro si le agregamos los 62 kilos de enojo, terquedad e impaciencia se pierde toda la magia de sus ojazos rojos. Me dí cuenta de que me estaba perforando la frente con mucho enojo incluido,  había olvidado que ocupaba hablar con él y me había perdido como una completa estúpida en mis pensamientos. Llego a odiar ser tan distraída algunas veces, otras en cambio me sirven de pretexto para cuando quiero hacerle caso omiso a mi tío sobre sacar la basura o limpiar las desgracias de mi querida mascota.

-¿Qué quieres idiota? Me haces perder el estúpido tiempo- Se volteó por completo, si antes no tenía su atención, ahora la tenía de sobra...mucho más de lo que me gustaría que fuera sinceramente.

-Lo siento, me distraje- Sacudí mi cabeza ¡No necesito más pensamientos inútiles! -Sólo quería disculparme por haberte contestado mal aquel día...no debí haber actuado de esa manera y de verdad lo siento- Un hilo rápido de palabras salió de mi boca cómo una ligera ráfaga de viento, me daba pena el verle de nuevo y volver a analizar sus facciones tan prolijas, mi cabeza estaba inclinada al piso sin hacer mucho más que una pequeña reverencia en modo de disculpa. Esperé y esperé, pero él solo se quedó quieto en su lugar sin decir nada de nada, no me atrevía a desafiar la suerte y decir algo más que terminara empeorando el asunto. Pasaron unos dos minutos, ambos en completo silencio, unos minutos que se volvieron una eternidad hasta que...

-Ya no hagas drama Hō- Después de sus palabras sentí una mínima y apresurada caricia en mis cabellos desordenados. Eso era un signo de esperanza de que todo ese tiempo estuvo meditando sobre si perdonarme o no ¿O acaso estaba aguantando las risas? ¿O tal vez medía sus palabras? Bueno, realmente no tenía importancia si él lo había superado ya. Estaba feliz de que Katsuki estuviera de vuelta, y sobre todo que la tensión que invalidaba las palabras se había logrado disolver de nuevo.

𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐢𝐧 𝐓𝐞𝐦𝐩𝐞𝐬𝐭‖𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 • 𝐅𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐎𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora