𝟎𝟐𝟏

281 24 38
                                    

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐦𝐧𝐢𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞

-¿Entonces no podemos viajar este verano?- Preguntó Uraraka, habían salido de los exámenes y al mismo tiempo recibieron las noticias de que debido al ataque de la liga de villanos no se les permitía a los alumnos salir de los límites de Musutafu o de su propia ciudad de origen.

-Parece que la academia lo pidió- Comentó Jiro.

-Qué pena, yo iba a viajar a Venecia con mis padres- La azabache marcó en sus finas expresiones una mueca de disgusto por su inconveniente presentado en medio de su viaje costosamente familiar.

-¡TE SOBRA PLATA YAOMOMO!- exclamó la castaña de mejillas rosas.

-Y yo que me había comprado un traje de baño nuevo...-Mina y el resto de las chicas lucían decepcionadas de no poder disfrutar de sus vacaciones, a Tanaka en realidad le daba muy igual, no iría a salir ni tampoco tenía mucho que hacer además de entrenar, dormir, comer y jugar la actualización de su juego favorito. Tampoco tenía demasiado dinero cómo para viajar lejos de su humilde casa por lo que por ella no había mucho inconveniente.

-No hay remedio, recuerda que nos atacó la liga de villanos- recordó la del cabello violeta.

-¡Pero yo quiero jugar!¡Quiero salir!-

-Entonces ¿Por qué no vamos a las piscinas de la academia en vacaciones?- Era un plan excelente, no gastarían demás y estaba relativamente cerca de donde podían estar. Tanaka no iba a una pileta desde que tenía 13 años y iba a estar bien mientras no hubieran muchas personas, por suerte, sólo serían ellas. 

                                                       [ . . . ]

-¿Eh?- No, definitivamente no estaban solas, todos los chicos de la clase también asistieron a la reunión en la piscina. Por suerte la inocencia de Midoriya libró a las muchachas de ser acosadas todo el día por Mineta y Kaminari por su deseo profundo de verlas en bikini.

Los bañadores por otro lado no estaban nada mal, eran cómodos, cerrados aunque algo ceñidos al cuerpo y todos del mismo color, sí eran perfectos para Tanaka. Además de que tapaban algunas cicatrices que marcaban su cuerpo, las más notorias estaban en su muslo interno y en su espalda, aunque se escapaban unas marcas en su hombro izquierdo. 

Estuvieron un rato jugando volleyball entre todas mientras que los chicos entrenaban de manera exhaustiva dirigidos por el diligente de la clase, en cierto punto Sassha se casó de jugar con la muchachas y decidió sólo descansar en una de las esquinas de la piscina, observaba cómo entrenaban los muchachos y demás hasta que se apareció el rubio más característico del lugar. 

-¡Si no, no podría haber perdido contra una mierda cómo tú!- Al entrar a buenas a primeras explotó contra Izuku y así declarando la guerra sin ningún sentido. Kirishima pensó que era una buena idea traerle allí y vaya que era buena ya que incluso se armó una competencia de natación.

-¡Chicos, quieren hacer una carrera para ver quién llega a los 50 metros más rápido!- La multitud se alzó decidida a competir, lo que también animó a Tanaka a participar, se levantó de donde estaba y corrió donde se encontraba Iida.

-¡Eh! ¿Puedo competir también?- Sonrió de manera desafiante, su entusiasmo era deslumbrante, parecía una niña emocionada porque su parte favorita de la reunión había llegado. 

-¡Claro Tanaka! ¿Alguna de ustedes también quiere participar?- Preguntó de manera cortés, recibiendo un pequeño no por respuesta de las demás.

-¿Qué pasa? ¿Me van a dejar sola contra los mamuts?- Si, así los describía la castaña con el rayo turquesa, a decir verdad no se equivocaba del todo, los demás eran gigantes y musculosos a comparación de ella que era un poco más pequeña. No se les quedaba tan atrás con sus brazos y en especial con sus piernas que estaban bien formados pero seguía siendo una gran diferencia.

𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐢𝐧 𝐓𝐞𝐦𝐩𝐞𝐬𝐭‖𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢 • 𝐅𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 𝐎𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora