Capítulo quince: Northern Attitude

665 47 2
                                    

Jack Stevens Peters, solo había besado a dos chicas en toda su vida.

La primera, había sido a la que había estado toda su vida, a su alma gemela, a Wren Radic.

Y la segunda, había sido a la que nunca había visto venir, a Layla Miller- Torres.

Hay un dicho que decía, que lo más hermoso era enamorarse de la persona más inesperada en el momento más inesperado. Pero él jamás había creído en eso, porque estaba convencido de que solo había una persona indicada para él, su alma gemela.

Lo cual era un poco raro, tomando en cuenta que a pesar de vivir en un mundo de almas gemelas, la mayoría de las personas decidían no estar junto a su alma gemela, o simplemente no tenían una. Y ese era el caso de sus padres.

Jane Peters y Robert Stevens formaban parte de ese 1% de la población que no tenían almas gemelas. Y aunque para algunas personas eso podría ser algo malo, para ellos significaba todo lo contrario.

El concepto de almas gemelas había variado y cambiado a lo largo del tiempo, las personas sin almas gemelas habían conocido el mismo concepto.

"Originalmente teníamos cuatro piernas y cuatro brazos, pero Zeus castigó a los humanos partiendo nos a la mitad. Entonces estábamos destinados a buscar por toda nuestra vida, esa parte faltante."

"Las personas que nacen sin almas gemelas, son aquellos casos particulares de personas que no necesitan de algo más, están completos por sí mismos"

Y eso fue susurrado en los oídos de las personas llenas de pena por no tener un alma gemela. Y aunque esa versión contradecía muchas definiciones de almas gemelas, no importaba. Al final todas las versiones se contradecían entre sí, y ya no se sabía cuál era la correcta.

Y tal vez eso era la triste de tener almas gemelas, con el tiempo se había perdido su significado. A las personas no les importaba y estaban con personas que no eran sus almas gemelas.

Y eso fue lo que le sucedió a su tía, Marie Peters, la chica que a pesar de haber conocido a su alma gemela, decidió estar con alguien más, con la persona que en realidad la amo.

Su nombre era Ted Bones, o mejor conocido por Jack como su tío favorito. Hasta hace un par de años, cuando falleció por culpa de una afección cardíaca.

Y como puedes ver, la familia de Jack jamás lo educó para esperar a su alma gemela durante toda su vida. Todo lo contrario, lo animaban a hacer su vida sin ayuda de alguien más.

Pero por alguna razón que nadie podía comprender, Jack Stevens seguía enfocado en encontrar a su alma gemela, al amor de su vida.

A la persona, que no había querido ser encontrada, a Wren Radic. La chica rubia de ojos azules de la que estaba completamente enamorado, la chica que no le devolvía la mirada, la misma que se negaba a admitir que ambos tenían las iniciales del otro tatuadas en sus muñecas.

Aún cuando su marca con iniciales J.S resplandecía de dolor, el mismo dolor que ella estaba haciendo sentir a su alma gemela.

Hay cosas que por más que las planeas, no están bajo nuestro control y no tiene solución.

Porque tal vez estábamos buscando en el lugar equivocado, tal vez, lo que es para nosotros nos busca, no hay que perseguirlo. Llega solo porque eso es exactamente lo que tenía que suceder.

Y eso fue exactamente lo que hizo Layla Miller- Torres, llegó sin invitación y a pesar de conocerla por menos de una hora, ya tenía un espacio en su corazón.

Y allí, teniendo los labios de Layla sobre los suyos, Jack entendió que nunca se había sentido tan feliz. Ni siquiera cuando había besado a Wren Radic hace unos días.

Invisible String - Baxter RadicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora