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Un gran grito se escuchó por la lejanía. Taehyung solo enarcó una ceja y se giró a ver en dirección de la ventana, donde una doncella ingresaba tomando la punta de sus vestidos y horrorizada ante lo que acaba de descubrir. Jimin que se encontraba desayunando, miró en dirección de la ventana por igual, desinteresado.

En cambio, Taehyung, solo estaba abrumado con un dolor de cabeza, había unos recuerdos vagos que llegaban a su memorias de la noche anterior; pero aún no eran claros: ¿Son solo recuerdos de alguna pesadilla?

—¿Qué sucede, no comerás?—preguntó Jimin con suma tranquilidad—, te noto nervioso ¿Está todo bien?

—Jimin...ayer en la noche ¿Qué hice?

Jimin trató de seguir comiendo y se mantuvo tranquilo.

—¿A qué te refieres, hay algo que me quieras contar?

—Me duele la cabeza, trató de recordar algo pero no puedo por más que lo intento, tal vez solo fue un mal sueño.

—Estuviste conmigo toda la noche, después de que hicimos el amor—sonrió, mintiendo—, te ves pálido, debería pedir que llamen al médico—Jimin se acercó y acarició la mejilla de Kim Taehyung. Irene ingresó al cuarto con una bandeja de postres que su amo le había pedido.

—Hay mucho ruido afuera y demasiada luz, no debí de tomar tanto vino ayer, debe ser una resaca.

Jimin recordó la imagen de Kim Taehyung con una gran sonrisa, unos ojos de un color amarillo intenso y unos afilados caninos que sobresalían, se estremeció al recordarlo, en la verdad, era una imagen que lo hizo ponerse demasiado excitado, estaba demente: ¿Cómo podía sentirse emocionado de ver al hombre de su vida enterrando a una mujer viva?

Aunque la razón por la cual lo hizo, no lo comprendía.

—Dicen que ayer hubo luna llena—comentó aquella doncella poniendo los platos sobre la mesa con total normalidad.

—¿Dices que hubo luna Llena?—interrogó Taehyung, miró al frente a Park Jimin y su ceño se frunció—¿En serio...estuve contigo?

—Si, pasaste conmigo toda la noche, sabes que soy de sueño ligero, me hubiera dado cuenta si te levantabas de la cama. No pienses mucho, tal vez tuviste un mal sueño ¿Qué es lo que recuerdas?

—No mucho, solo como si mi cuerpo sintiera una gran fuerza y sed de sangre—suspiró cansado—, debió ser por la influencia de la luna llena, pudo perjudicarme cuando dormía.

Jimin sonrió con dulzura, afirmando y le acercó el plato de comida a su amado, cuando vio que el castaño ya estaba comiendo con normalidad, se dispuso a sentarse y tomar el tenedor en su mano, sonriendo.

Cha Eunwoo se hizo espacio entre las doncellas que contemplaban como un cuerpo sin vida sobresalía de la tierra. La doncella que había encontrado aquel cuerpo, aún estaba llorando nerviosa de la situación, el segundo principe al ver que era su amada, aquellos cabellos ondulados y cobrizos, negó, en desesperación y corrió a tomar aquel cuerpo sin vida, rompiendo a llorar de forma desgarrador.

—¡No, Sungkyung! ¡Lee Sungkyung!—abrazó aquella mujer con fuerza, mirando a su alrededor sin comprender que había sucedido.

—¡Tenemos un asesino en el palacio!—gritó aquella doncella que había encontrado el cuerpo.

La Consorte viuda se hizo espacio junto con las demás amantes del Rey, viendo el cuerpo de aquella joven, ella dirigió su mirada en dirección de la ventana del cuarto de su sobrino, por supuesto, sabía quién fue. Lo vio esa noche. Sin embargo, ella no le importaba que esa amante del segundo príncipe, haya muerto. Trató de disimular un poco la sonrisa que buscaba salir de la comisura de sus labios, esa sirvienta de baja categoría, incluso se había atrevido a verla de menos y despreciarla muchas veces, amparándose de la protección del hijo del emperador; pero ahora, yacía allí, como nada.

Vmin|| Saudé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora