Vmin|| Saudé.

[09]

Kim Taehyung siguió a Park Jimin adentro del castillo, el omega se acercó a su ama de llaves.

—Manda a llamar al médico, hay un chico que necesita ser atendido.

Irene se giró en dirección de la puerta, viendo como el chofer ingresaba cargando a un joven humano bastante apuesto, la ama de llaves dirigió su mirada a su amo para hacerle un gesto al tipo para llevar a ese intruso a un cuarto. Kim Taehyung se acercó a Park Jimin.

—¿Por qué no lo dejaste allí en ese lugar? ¿Qué tal si es un tipo peligroso que puede atentar contra tu vida?

—No podía dejarlo allí—comentó frunciendo el ceño aquel vampiro.

—Pensé que odiabas a los humanos.

—No soy un monstruo, Kim Taehyung—dijo algo molesto ante aquel comentario—. Estaba agonizando del dolor, no lo podía dejar allí y fingir que no pasó nada. Ahora, ve a prepararme una taza de té ¿Entendido?

Taehyung vio al vampiro alejarse y subir las escaleras al segundo piso, se dirigió donde Irene había llevado al protagonista principal de Saudé. Al ingresar al cuarto, pudo ver como la doncella empezaba a dar los primeros auxilios, presionando la herida.

—Ven, ayúdame—pidió la ama de llaves.

Taehyung no quiso, en ese momento solo pensaba que si dejaba morir allí a ese tipo, salvaría la vida de Park Jimin. Se convertiría en un ser despreciable ¿Cierto? el nunca había sido el tipo de persona que no velara por los demás, pero en ese momento, deseaba ser egoísta y hacerlo.

—Yo-...

—¿Qué estás esperando?—reclamó Irene.

Joy ingresó al cuarto e hizo a un lado al mayordomo al darse cuenta que este no reaccionaba, la vigilante cubrió la herida con una venda, ayudando a su compañera.

—Debe ser la primera vez que contemplas algo así—comentó Joy con tranquilidad—. No te molestes con él, Irene, no creo que haya visto muchos cuerpos heridos. Escuché que el amo te ordenó que le hicieras un té, ve y atiendelo, nosotras nos encargaremos de esto.

Taehyung salió de aquel cuarto y cerró la puerta, pasó sus manos entre sus cabellos un poco frustrado de la situación. Se dirigió a la cocina, contemplando al chef que se mantenía preparando alguna harina de pan. Felix contempló al más joven de pie a cabeza, notando que el humano pasó de largo a calentar un poco de agua y luego tomar la taza y tetera de porcelana.

—¿Por qué esa cara tan larga?—interrogó el vampiro con suma tranquilidad para seguir en lo suyo.

—Solo tenía algunos pensamientos que me molestaban—comentó, al tener aquellos recuerdos perdidos de la juventud del cuerpo que poseyó, se había topado con una nueva realidad. Ese personaje no rechazó a Park Jimin porque quería, debió hacerlo para protegerlo a él, además: "¿Era un licántropo?—¡Un Animal grande y peludo!—chilló y se agarró de los cabellos al tener un recuerdo de su aspecto físico de su lado animal.

—¿Animal...grande y peludo?—interrogó extrañado—¿Se puede saber de qué estás hablando?

—¿Sabes si al joven Park le gustan los perros?

—Si le gustan; pero raza pequela—comentó con tranquilidad el chef.

—¿Y uno de raza grande que mida...dos metros?

—¿Acaso se está burlando de mi, joven Kim? no existen perros de ese tamaño.

—El Gran danés, en dos patas puede medir eso—comentó algo divertido.

—Los perros grandes no son su preferido. Por si piensa comprarle uno.

El único que sabía ahora su secreto era Min Yoongi, quien resultó ser una persona que vino de otro mundo, pero ese tipo no sabía sobre el segundo libro, no le podía ser de mucha ayuda y esta era su pelea, no quería meter a nadie ajeno. Si fuera poco, creyó tener esperanzas cuando supo de la existencia de la escritora; pero se esfumó con su muerte.