Park Jimin no había podido conciliar el sueño desde hace dos días de que vio a Kim Taehyung desnudo, siempre que esa imagen aparecía en su mente, un deseo sexual se acumulaba en su interior, un deseo de poseer a ese humano bajo él era cada vez más fuerte. Debía ser por culpa del celo que pronto le vendría. Ni siquiera tenía el atrevimiento de verlo a la cara, le había ordenado a Irene que le pusiera algunos trabajos, así el tipo pasaría muy ocupado y no se cruzaría mucho por su camino.
La puerta de aquella oficina se abrió, Jimin se sobresaltó, miró al frente. Notando a Kim Taehyung, con su traje de mayordomo y llevando una taza de té y un pastel de fresas. Jimin lo miró de pie a cabeza, viendo con disimulo entre las piernas del tipo: "No había forma que esa cosa gruesa ingresara en su interior" se ruborizó y apretó su mano, para gruñir. Desvió su mirada avergonzado de sí mismo: "¡Ya no era un adolescente hormonal! porque estaba teniendo semejante pensamientos sucios"
—¿Qué haces aquí?—trató de verse con tranquilidad y seguridad—. Ordené a Irene que me sirviera.
—Digamos que está...ocupada—sonrió Taehyung que depositó la taza, vertió el líquido con mucho cuidado.
Los ojos de Jimin ahora se posaron sobre las manos del tipo, eran grandes y sus venas resaltaban, incluso eran muy bonitas: ¿Como se sentiria que esas manos acariciaron su desnuda piel?" al darse cuenta de nuevo de sus pensamientos, tiró la pluma a un lado de la oficina, sobresaltando a Kim Taehyung. Quien dejó de servir y corrió a tomar el objeto. Lo depositó en el escritorio, no sin antes checar que no se haya roto.
—Me duele la cabeza—musitó Jimin que se sentó abrumado de sí mismo.
—Escuche de la ama de llaves que no ha estado durmiendo bien estos días, por eso le hice un té de Raíz de Valeriana, le ayudará a reparar el sueño. Debe tener mucho trabajo acumulado.
—¡Es tu culpa!
Taehyung lo contempló extrañado, sus cejas se fruncieron hacia arriba.—¿Por qué es mi culpa? yo no le he puesto todos esos documentos sobre el escritorio.
—¡Tú, ese día que vino el doctor-...
—Ah...¿Se encuentra así por qué me vio desnudo?—inquirió socarrón al darse cuenta de que era el causante de que Jimin no pudiera tener su sueño reparador, rodeó el escritorio y giró la silla del vampiro hasta quedar unos centímetros de su rostro, acomodó ambas manos a los lados laterales de la silla—. No es como si usted no tuviera lo mismo que yo, joven Park.
—¡Pero no es enorme como...—Jimin se cubrió con rapidez la boca, suspiró y empujó a ese descarado humano—. Mantente alejado de mí, tu olor es demasiado fuerte y apesta—exclamó al sentir un gusto por el aroma de ese humano, sus dientes picaban demasiado, deseando morderlo y marcarlo como suyo.
—Usted fue quien entró sin tocar la puerta, no sé porque demonios me culpa a mí. Pensaran que le hice algo atroz, joven Park...o acaso ¿Quiere ver de nuevo a mi amiguito?—rió malicioso.
—Jamás—gruñó siseando y mostrando sus colmillos como si fuera un gato amenazando, alejó el rostro de aquel tipo que había invadido su espacio personal—, alejate animal, no sabes el respeto al espacio ajeno.
—Con usted no—rió socarrón.
Park Jimin tomó un libro, listo para darle en la cabeza a Kim Taehyung, la puerta de la oficina se abrió, deteniendo al Conde, quien contempló a su derecha, al ver a su ama de llaves fingió inocencia, dejando caer aquel libro al suelo. Taehyung solo miró al vampiro de forma sospechosa.
—Mi señor, tiene una carta del caballero Kim Seokjin—comentó la doncella, poniendo aquella carta sobre la mesa, contempló a Taehyung de pie a cabeza, viendo al humano que se levantó recogiendo el libro con sumo cuidado para depositarlo sobre el escritorio. Chilló celosa por sus adentros: "Ese humano le había quitado su trabajo de atender a su señor."

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Vmin|| Saudé.
FanfictionKim Taehyung no podía aceptar el final trágico que su escritora preferida le dio a un personaje amado: Al antagonista de la historia que leía. Estaba decepcionado de que haya tenido una muerte injusta y despiadado y que los personaje principales hay...