Vmin|| Saudé.

[06]

Kim Taehyung bajó su mirada pensativo, había tratado de indagar un poco sobre las memorias de aquel cuerpo que poseyó, el niño que nació solo había sido un extra del spin off de Santé. Pero sabía que tenía una historia que contar, sin embargo, habían memorias que no podía localizar, como si hubieran quedado olvidadas en alguna esquina dentro de un cofre escondido.

—Ah...¿Por qué lo hiciste? ¿Por eso es que me odias tanto?—Taehyung contempló sus manos y se dirigió a ver a su izquierda, notando la ventana abierta de su cuarto, desde hace tres días empezó a querer recordar, desde que Joy le comentó al respecto. Pero no había nada.

La puerta del cuarto fue tocada, el humano se levantó con desgano aquella mañana, al abrir se encontró con el rostro de la ama de llaves, la cual frunció el ceño.

—¿Se puede saber qué haces? ya es tarde y no estás listo.

—¿Listo para qué?—interrogó Taehyung—. Aún no empieza mi hora de trabajo.

—Ah, supongo que no te avisaron, desde ahora trabajarás para mi señor. Lo vestirás, le ayudarás en el trabajo como secretario y lo acompañaras donde sea requerida tu prescencia. Serás su mayordomo personal.

—¡Sí!—exclamó feliz, al notar el rostro serio de aquella ama de llaves, carraspeo—. Lo siento mucho por tí.

—No mientas, se que no lo sientes.

—En la verdad que no—afirmó sin escrúpulos aquel humano, sonriendo espléndido.

—Si le haces daño, me haré cargo de tí.

Taehyung solo le ofreció una media sonrisa y cerró la puerta para arreglarse lo más rápido que podía a ir a atender a su nuevo señor: ¡Por fin el mundo le estaba dando una mano amiga! no podía desaprovechar esa oportunidad!

Park Jimin ya se había despertado, esperando que Kim Taehyung abriera las puertas, cuando escuchó unos pasos, nervioso tomó la colcha de su cama y se hizo el dormido, cerrando sus ojos. La puerta del cuarto se abrió, el humano ingresó, viendo que aún el cuarto estaba oscuro pero era hora de despertar al chico para que se diera su baño y luego desayunara.

Taehyung cerró la puerta detrás de sí y se fue acercando a las cortinas, las extendió, dejando ingresar la luz del Sol, al girarse pudo ver el rostro pulcro de aquel vampiro durmiendo.

—Que agusticidad, eh~—canturreó el menor para seguir abriendo las demás ventanas. Se acercó a Park Jimin y dejó su rostro a unos centímetros ajenos, acarició con sutileza sobre la mejilla—. ¿Por qué cuando duermes parece que no matas ninguna mosca?

Jimin trató de contener las ganas de tomar de los cabellos a ese tipo por aquel comentario. Había ordenado a Irene que le dijera al ese tipo que sería su mayordomo personal, solo trabajaría para él. Tal vez lo hizo por capricho pero quería desquitarse de alguna forma por su corazón roto y todo el mal que le hizo pasar, iba frustrar a Kim Taehyung a como diera lugar.

—¿Tienes las costumbre de ver a las personas mientras duermes?—preguntó Jimin que abrió sus ojos, contemplando al humano.

—¡Oh, parece que ya está despierto! me hizo el favor—afirmó con una gran sonrisa.

—Ah...me duele la cabeza—comentó quejoso Jimin que se sentó y miró al frente—, apurate y trae algo de agua para que pueda-...—notó que Taehyung se acercó a una pequeña mesa del comedor que había en aquel cuarto, trayendo consigo un vaso de vidrio y un jarro de agua, lo sirvió y se lo ofreció.

—Es común despertar con sed, así que tome mucha agua.

—¡No quiero de esta agua, quiero con-...—notó que Taehyung sacó del bolsillo de su pantalón un limón y luego un pequeño cuchillo y empezó a cortarlo hasta dejar una pequeña rodaja, metiéndolo dentro del vaso.