𝙂𝙀𝙏 𝙐𝙋 : ̗̀➛ ᴮᵇᵃⁿᵍˢᵃᶻ

10. Cookies

Minji pov

Ya estando en casa, no pasé por alto la gran bolsa que Hanni traía entre manos, la cual lucía algo pesada.

— ¿Necesitas ayuda? — Pregunté.

— Tal vez si la pones sobre la mesa, Minki, sería de gran ayuda. — Soltó una risa nerviosa y extendió su mano.

De forma no intencional, al colocar la bolsa sobre la isla, logre notar una que otra cosa para...

¿Hacer galletas?

— ¿Recuerdas qué dije que tenía sorpresas para ti hoy? — Se acercó, sacando las cosas que estaban dentro del bolso. — Hornearemos galletas, soy experta en esto.

Al escuchar esas palabras salir de su boca, los músculos de mi cuerpo se relajaron, aunque me sentía algo sucia por haber aceptado esa estúpida caja por parte de Haerin.

— No soy muy buena en eso... — Talle mi nuca.

— Eso no es un problema, Min, lo haremos juntas. — Aseguró.

Pasaron unos 20 minutos hasta que Hanni terminó su "equipo" de preparación, un par de bowls, miserables y papeles.

— Ven aquí. — Tensé mi mandíbula al sentir sus manos pasar por detrás de mi cuello, para abrochar el mantel de cocina. — Perfecto, estás lista, amor.

Y sigue diciendo eso, ¿qué mierda está buscando?

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Hanni pov

— Y, ¿qué debo hacer?

Minji reposó sus manos sobre la barra de cocina, mirándome de forma atenta. Traté de disimular mi para nada discreta mirada clavada en sus manos, si por mi fuera, estaría encima de la isla con las piernas bien abiertas rogándole que me folle hasta perder la cordura, pero no debía. O al menos no ahora.

— Ah... — Repasé el panorama. — Comienza mezclando los ingredientes para la masa, ¿bien? — Asintió.

Me vi en la necesidad de darle indicaciones específicas, no mintió con eso de que no era buena en la cocina.

— ¿Cómo vas Min? — Miré por encima de su hombro y me acerqué para analizar mejor.

— Creo que bien, la masa no se ha pegado. — Sonrió ampliamente, con ojos brillantes, una expresión similar a la de una niña pequeña.

¿Niña pequeña? mi puta madre, sus manos se veían jodidamente calientes apretando esa masa, las venas se resaltaban más y sus largos dedos se enredaban en esta con fuerza y precisión.

— No te fue muy difícil, por lo que veo. — Pasé una de mis manos por la superficie de su tonificado brazo.

Detuvo sus movimientos en seco, provocándome algo de tensión.

— Está lista, solo debe reposar unos minutos, ¿cierto? — Giró la llave del lavabo y comenzó a lavar sus manos.

— Oh, claro. — Mi semblante se suavizó.

— Iré a ponerme la pijama, no tardaré. — Secó sus manos y subió las escaleras rumbo a su habitación.

Pasaron unos cinco minutos hasta que logre distinguir a Minji bajando por los escalones, dando pequeños saltos. Y algo muy bueno tuve que hacer en el pasado como para lograr mirar a Minji de esa forma.

Estaba en unos shorts grises, los cuales daban a notar descaradamente el miembro de la mencionada, sin dejar mucho a la imaginación. No tardé en emocionarme, y al parecer mi intimidad tampoco, ya que no pasó mucho para que sintiera la humedad sobre mis muslos.