20. Love and affection

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La luz de la mañana golpeó contra la ventana de Kim, indicando que ya había amanecido. Loz rayos del sol se reflejaban suavemente sobre el cuerpo de ambas, atravesando una que otra parte de las persianas.

— Hanni, ya. — Minji espetó a lo bajo, empujando con vaga fuerza la cintura de su contraria.

— ¿Qué?

— D-deja de hacer eso.

— Mmm, solo trato de acomodarme. — Respondió con una voz melosa.

Hanni restregó su trasero contra la erección de su contraria, ejerciendo una leve presión.

— C-chaewon está en casa, detente.

— Uh, ella debe estar dormida aún, ¿No crees? — Se dió la vuelta, quedando frente a frente con Minji. — Además, fuiste tú la primera en emocionarse.

— Idiota, son erecciones matutinas.

Ignorando por completo las palabras de la más alta, Hanni se trepó a su regazo, acomodando sus piernas a los costados de sus caderas y dejando reposar sus manos sobre el abdomen de Minji.

Comenzó a frotarse lentamente sobre la erección de Kim, que estaba aún cubierta por su bóxer, el cual tenía un buen charco de líquido preseminal, mezclándose con la humedad de Pham.

— H-hanni... — Cubrió sus ojos con su ante brazo, colocando su mano restante sobre el torso de Hanni, envolviendo casi por completo uno de los costados de su cintura.

— ¿Qué pasa, bebé? — Preguntó con fingida inocencia, comenzando a mecerse de atrás hacia adelante.

— A-ah, mierda. — Jadeó gravemente, con una voz ronca. Apretó con firmeza el agarre en la cintura de su contraria.

— Solo me calientas más, tonta. — Sonrió burlona. — Quiero que dejes tus enormes manos marcadas en mi cintura, porfavor.

Oírla decir eso bastó para que Minji tuviera nula cordura. Destapó sus ojos y conecto sus orbes directamente con los de Hanni mientras daba leves saltitos sobre su entrepierna. Retiró la gran playera que le había prestado anoche con algo de brusquedad, dejándola únicamente con su brasier por encima.

Se movió hasta quedar sentada en el borde de la cama, colocando a Hanni encima suyo de nuevo. Hipnotizada por su fragancia, recorrió con su nariz la extensión del cuello y clavículas contrarias, dejando besos húmedos sobre esta.

— Hueles jodidamente bien, cariño. — Habló con voz grave.

Su camino de besos comenzó a bajar poco a poco, rozando casi el par de pechos de Pham. Al mismo tiempo, tomó con rudeza las caderas contrarias, arrastrando sus manos hasta la cintura, en donde apreto fuertemente con ambas manos.  Las yemas de sus dedos se presionaban con firmeza contra la espalda baja, mientras su pulgar masajeaba la cintura con destreza.

Miró hacia arriba, buscando el rostro de la más bajita, quien la recibió con una sonrisa coqueta, pasando la punta de su lengua entre sus dientes.

— Solo quiero ser tu mujer. — Acarició los cabellos de Minji delicadamente, pero con algo de desesperación.

— Prometo hacerte mía.

Sus rostros fueron acercándose lentamente, provocando tensión intencional. Quedando a ras de rozar sus labios, las respiraciones de ambas chocaban contra sus mejillas. Minji presionó las caderas de Hanni contra su entrepierna, causando una presión entre ellas. La más bajita formó una linea con sus labios, tratando de ahogar un fuerte gemido.

— Mmmh, Minji-ah...

Repitieron el movimiento un par de veces, dándose la misma fricción. Minji continúo trabajando sobre el cuello ajeno, dejando marcas violaceas. Aventuró sus largos dedos por debajo de las telas del short de Hanni. Tomó las orillas, con la intención de bajarlo, pero el sonido de la puerta las interrumpió.

𝙂𝙀𝙏 𝙐𝙋 : ̗̀➛ ᴮᵇᵃⁿᵍˢᵃᶻ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora