𝙂𝙀𝙏 𝙐𝙋 : ̗̀➛ ᴮᵇᵃⁿᵍˢᵃᶻ

Día 3 pt.1: INformal

Hanni pov

Formalizarlo.

¿Deberíamos? no sé si Minji lo quiera. Es decir, hace un tiempo lo quería, pero después de todas mis cagadas, ni siquiera yo estaría segura de querer estar conmigo, no la culpo.

Pero Hyein no se sabe la de callarse.

— Ah, claro. Dejas que folle pero sin ligaduras, ¡genial! — Alegó, con un tono sarcástico.

— ¡Hey! tenemos algo. Somos... — Pensé. — No lo sé, pero somos algo.

— Si sigues así, te dejará preñada y se marchará para metérsela a otras.

— ¿Cuáles otras? — Finalmente Danielle decidió interferir.

— ¡Exacto! a duras penas Minji tiene una sola amiga.

— Pham Hanni, no me interesa cuantas putas amigas tenga tu mujer, llevan sin rumbo un buen tiempo ya, es hora de que lo hablen.

— Lo siento, pero debo darle la razón a labios de mamadora luxury.

Suspiré, dándome por vencida.

— Hablaré con ella, pero ¿qué debería decirle? — Apreté mis cabellos con frustración. — No pretendo llegar y decir "oye, yo sé que ya me la metiste un par de veces y te la mame en un bosque, pero ¿qué somos?"

— ¿Le hiciste una mamada en un bosque?

— ¿Cuándo fueron a un bosque?

Preguntaron al unísono.

— ¡ESO NO ES LO QUE IMPORTA AHORA!

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Minji pov

Estaba inspirada románticamente. Llevaba escribiendo desde que Heejin me lo propuso. Casi un día.

'Maybe we can try
if you let me take you
by the hand,
you're the only one
who understands'

Estaba convencida de proponerme con Hanni, convencida de que no iba a fallarme esta vez. Hoy es el último día en las cabañas, así que es ahora o nunca. Honestamente, me generaba ansiedad la sola idea de hablar con ella sobre el tema de lo que "somos", pero no pretendo continuar desenlazada con ella después de todo.

Y que mejor forma de comenzar el día que poniéndome ánimos. Decidí levantarme temprano para ir por los desayunos de las chicas, caminar me ayudaba con los nervios.

Putos nervios, putos.

— ¡Hey, Kim!

Escuché en un tono suave y áspero.

¡Joder! el escalofrío me recorrió hasta las bolas.

— ¿Mmh? — Al girar mi cabeza me topé con la pequeña figura de Minjeong. Tragué saliva.

— Hola. — Sonrió.

Aclaré mi garganta y repasé los alrededores, confirmando que no hubiese nadie cerca.

— M-minjeong, hola. ¿Necesitas algo?

— Uh, di un tropezón con una de las piedras y me lastimé el tobillo. — Habló en un tono relajado. — ¿Podría apoyarme de ti hasta llegar a la cabaña?

— A-ah, yo...

Dirigí la mirada directo al suelo, presionando mis labios. Mi cabeza quedó completamente el blanco, el simple hecho de imaginar que Hanni me viese caminando con Minjeong enlazada a mi brazo...