𝙂𝙀𝙏 𝙐𝙋 : ̗̀➛ ᴮᵇᵃⁿᵍˢᵃᶻ

21. Jealous

Hanni pov

— Amor. — Giré mi cabeza con la intención de notar a Minji, quien iba cargando unas 4 bolsas de compras.

Sonreí al notar que se había quedado embobada frente a una tienda de helados.

— Oh, lo siento, preciosa. Vamos. — Sacudió su cabeza. La detuve antes de que comenzara a caminar.

— ¿Quieres uno?

— Si... Mi billetera está en el bolso derecho.

— Uh, no. Yo te lo compraré, tonta.

— ¿Qué?, no.

Alcé una ceja ante su respuesta, con una mirada que claramente conocía.

— L-lo siento. Está bien.

Sonreí como respuesta.

[...]

Ahora caminábamos en la planta alta de la plaza. Minji continuaba acarreando mis bolsas, mientras yo acercaba la cuchara de helado a su boca, alimentandola como si fuera un bebé.

Me detuve frente a una tienda de lencería , con ideas algo pervertidas sobre el uso que podía darles, no dudé en entrar.

— Hanni... ¿Necesitas esto para las cabañas?

— Claro, hay un lago allí.

La institución organizó un viaje a unas cabañas de ambiente natural, similar a un bosque. ¿Por qué?, sencillo, el cierre de ciclo de nuestro grado había concluido con éxito. La estancia sería de 3 días, todo el fin de semana. Precisamente por ello, nos encontrábamos en una larga sesión de compras, o más bien, me encontraba.

— ¿Te gusta este, Minki? — Mostré unas bragas de lencería, de tono rosa suave y casi transparente, con un diminuto moño negro de listón en la zona cercana al monte de venus. No dejaba mucho a la imaginación. Iba en juego con un brasier del mismo tipo, pero el pequeño listón se encontraba por en medio de las copas para ambos pechos.

Noté su dificultad en tragar saliva.

— Es... Lindo. Si.

— ¿Se me vería lindo?

— Muy lindo. — El sonrojo se hizo notar tanto en sus mejillas como en sus orejas.

— Será un regalo para ti entonces, cariño. — Sonreí coquetamente y acaricié su mejilla con mi mano, mientras comenzaba a caminar en dirección a la caja.

Minji sacó su billetera, en espera a que escanearan el par de prendas y poder pagar. Finalmente llegó la cajera.

— Lamento la tardanza. — Su mirada se clavó en el rostro de Minji, cambiando su semblante de inmediato. — Habría sido mas considerada de haber sabido que había alguien esperando.

Una perra más.

Su sonrisa coqueta y las miraditas que estaba dándole a Minji eran más que obvias. Joder. Enredé mi brazo con el de Minji, fingiendo desinterés, pero con claras intenciones de marcar territorio.

— Serían 65 con 99.

Está tipa es una jodida descarada, sus malditos ojos no se despegan de las manos y la cara de Minji.

Minji sacó un par de billetes, totalmente ajena a las intenciones de la cajera.

— ¿Podrías darme tu número?, es solo para colocarlo en el recibo.

— Ah, cla-

— No necesitas su número para un recibo. — Me adelanté a hablar.

Me miró con ojos retadores.