𝙂𝙀𝙏 𝙐𝙋 : ̗̀➛ ᴮᵇᵃⁿᵍˢᵃᶻ

17. understand

Lunes.

Por fin lunes.

Eso significaba que Hanni finalmente debía tener los ovarios para enfrentar sus cagadas estelares. Algo riesgoso, pero nunca demasiado.

Pham se encontraba nerviosa, mordisqueaba sus mejillas por dentro y su pierna temblaba sin parar. Sin embargo, eso no la detuvo, tenía un compromiso y debía cumplirlo.

Hanni tenía en sus manos un pequeño libro, un obsequio que Minji le había dado. Todo lo que Kim había escrito para ella, estaba ahí. Era su consuelo por las noches.

- Ey, ps. - Susurró la más alta.

- ¿Qué carajos, Hyein?

- Ya es hora Hanni, debes hablar con ella.

- Y-ya voy. - Farfullo.

- Mhm-mhm, a mí no me mentiras, corazón, te estás cagando de los nervios, incluso tu vagina está temblando, mírate. - Miró a Pham de arriba hacia abajo.

- Oh, claro, no es como si fuera a hablar con la chica con la que cogí irresponsablemente.

- De hech-

- ¡Claro que hasta las tetas me están sudando, imbécil! - interrumpió.

- Ugh, ojalá no vuelvas a probar ese pito en tu vida, Pham.

La más alta se retiró, no sin antes hacer una que otra burla más a su mayor.
Hanni sentía los escalofríos recorrer cada rincón de su fina piel. Con pasos temblorosos y una mirada de cachorro regañado, se encaminó hacia el aula de Minji, decidida de lo que estaba a punto de hacer.

Luego de subir 2 pisos, llegó a la sección correspondiente, recorriendo lo largo del pasillo, ya que el salón de la coreana se encontraba casi al final de éste.

- Yujin-ah. - Llamó a la más alta, quien iba con otra chica.

- Hanni, hola.

- Hola Ahn, ¿Has visto a Minji por aquí?

- Está en el salón aún, con una chica de otro edificio.

Hanni sintió su cerebro comenzar a evaporarse con esas simples palabras.

- Oh, gracias.

- ¿Está todo bien?, parece que estás a punto de romper tu celular. - Asomó su cabeza.

- Está todo bien, Yujinnie, muchas gracias. Suerte con Wony. - Guiñó.

¿Había escuchado bien?, ¿Una CHICA de otro edificio?

Una chica.

Apresuró su paso recién se despidió de la pareja, llegando en un par de segundos.

Con cuidado de no hacer ruido, caminó silenciosamente hasta el marco de la entrada del aula, en donde fue asomando su cabeza sobre la puerta lentamente.

Y ahí estaba, Kim Minjeong, con SU Minji. Coqueteando descaradamente, Minjeong pasaba sus manos sobre los bien formados brazos de Kim, dedicándole tediosas sonrisitas.

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Hanni pov.

Es una puta.

¡Maldita sea!, solo quiere cogersela, quiere que se la meta y ya. Está comiéndosela con la maldita mirada.

- Vamos, Minki, puedes venir a mi casa esta noche, ¿no crees?, podemos divertirnos un poco.

Minjeong jugueteaba con los dedos de Minji, pero, para mi fortuna, Minji se quedó callada.

Realmente los celos me estaban carcomiendo por dentro, y no soy de controlar mis impulsos.