Capítulo 9

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Freddy

Conway no dice nada más en el camino al badulaque. El patrulla no es más que un silencio cómodo (o por lo menos para mí), he notado de reojo como en su rostro se forman muecas cada vez que se mueve en su asiento, quisiera no pensar en la razón, pero me es imposible.

—Comisario. —Me saluda uno de los alumnos cuándo bajo del patrulla—. ¿Él super viene con usted?

Cuándo me volteo noto que Conway aún no se baja del coche.

—Eh, sí. Sólo que tiene un pequeño problemilla —Sonrío divertido, y me acerco a la puerta del badulaque dispuesto a negociar.

—Freddy, ¿Me copias? —La voz de Jack me llama a través de la radio.

—Te copio, ¿Que pasa que no sales del coche, neno?

—Nada que te importe. Iré a comisaría, tengo que arreglar una cosa.

Claro, claro.

—¿Te demoras, o incio solo?

—Inicia con ellos, creo que me voy a demorar.

Mi vista se pierde en la nada cuándo veo al zeta marcharse en dirección a comisaría. Envío a uno de los chicos que vaya por un zeta para mí y comienzo con la negociación.

—¿Cuántos rehenes tienes? —Le pregunto al enmascarado.

—Uno, el tendero —responde.

—Vale, ¿Qué quieres por él?

—Salida limpia.

Me lo estás poniendo muy fácil.

—Perfecto, pues que salga él rehén.

Le doy la tarea a uno de los chicos que están conmigo de cachearlo y alejarlo del lugar.

Cuándo ya está todo listo me monto al zeta y le doy la indicación al chico para que entre a su vehículo de huída. No será difícil, un Audi contra dos motos y un zeta, la tiene muy complicada, aún así intento dejarle algo de tiempo, hay que ser humilde.

Como era de esperarse, él chico al dar una mala curva se choca contra otro vehículo y justo allí lo atrapamos, no duramos más de treinta minutos, pero divertido fue, o bueno... Algo así.

Lo monto al zeta, le leo los derechos y arranco el coche en dirección a comisaría.

Ya ha pasado algo más de una hora, se supone que Conway ya tuvo que arreglar ese "algo" que tenía que arreglar, ¿No?.

—¿Me copias, neno? —Lo llamo por radio mientras aparco en el parking trasero.

—¿Ya terminaron? —Me responde con la respiración agitada.

Mmm...

—Chim, estoy en comisaria, voy a cachearlo y toda el rollo, nos vemos después, ¿O qué?

—Ehh, sí. —Suelta un pequeño suspiro y vuelve hablar—. Sí nos vemos ahora que termines.

Saco al encapuchado del zeta y lo cacheo, no tiene nada más que un cuchillo y el dinero del badulaque, lo demás es todo legal. Le quito las cosas ilegales y me las guardo para colocarlas en el cajón correspondiente.

No es mucho lo que se come, aún así me da flojera volver y sacarlo de las celdas, así qué tengo dos opciones

Opción A) Lo dejo suelto.

Buena, pero sería muy fácil.

Opción B) Enviarlo a federal.

Espectacular. Sale solo cuándo termina el tiempo, queda tan lejos que tiene que volver caminando (si no quiere volver allí por robar un auto), y es lo más sencillo por ahora.

Perfecto errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora