Herederos del infierno #2

Capitulo 8: Noche de caza (Parte 4)

Gath

Enciendo el motor con la triada completamente inconsciente en el asiento trasero, la adrenalina todavía corre a caudales por mis venas. Era el príncipe oscuro, lo sabía. Nunca había sentido tanto poder emanar de un ser, y verlo caminar hacia ella había logrado que mi corazón se detuviera por completo.

Después de su actuación Genesis se había abierto camino en busca de la vampira, su lazo era cada vez mas fuerte y esa realidad me asustaba y calmaba en partes iguales, no podía evitar sentir un repudio natural por la sanguijuela, pero era imposible de evitar, todo lo que siempre conocimos fue el odio heredado de una guerra de generaciones que ya ni siquiera existían.

La vi guardar su instrumento y recostarse de la camioneta mientras esperaba a alguien que sabía que no llegaría por ella, sin embargo, como un cobarde mantuve mi distancia incapaz de enfrentar mirarla después de lo que le había hecho.

El viento jugaba con los rizos que escapaban de su cola de caballo y mis ojos se adherían a ellos inconscientemente, sus mejillas estaban rosadas y sus ojos lucían pensativos y distantes logrando que me golpeara la necesidad de saber que pasaba por su mente, era tan increíblemente humana que de no ser por la marca en mi piel juraría que los reinos habían perdido la cabeza al pensar que sería una amenaza, la nostalgia empezaba a abrirse camino en mí, en otras circunstancias tendría el valor de invitarla a salir, en un mundo donde a ambos se nos permitirá tener una vida normal sería yo quien la llevara a casa y besara su frente, sin embargo nuestra realidad era otra, ambos éramos mitad humanos, pero nuestra otra mitad nos arrastraba a dos bandos opuestos en una guerra que no nos pertenencia, pero que aun así debíamos pelear, yo estaba destinado a protegerla lo cual no tenia sentido alguno, pero al final del día sabía que me tocaría escoger entre ella y mi familia, entre ella y mi naturaleza y no se que me asustaba mas si la proximidad de ese momento o el hecho de que ni siquiera dudaba en dejar atrás al mundo entero con tal de mantenerla a salvo

Sus ojos ahora parecían intentar retener lagrimas mientras miraba como los jugadores del equipo hacen el ridículo ¿estaría interesada en alguno de ellos?, Todas las humanas parecían estarlo, un inexplicable remolino de fuego se formó en mi pecho ante la imagen de ella en los brazos de alguno de esos imbéciles y vi como en la secuencia de mis pensamientos finalmente mi padre cumpliría su sueño de verme convertirme en un asesino a sangre fría.

Respiro intentando que el aire en mis pulmones disipe la necesidad de partirles el cuello a todos y vuelvo a fijarme en ella, lleva un vestido sobre las rodillas que se alza cada vez que el viento sopla dejando entrever una capa más de el bajo la principal, sin embargo eso no evita que la imagen de su piernas me transporten a un lugar menos a salvo, aparto la mirada mientras siento como la furia se apodera de mí, no tenía derecho a mirarla, recordarla o pensarla así, la había tomado y de algún modo sin su consentimiento, ella me odiaría cuando lo supiera y casi esperaba que lo hiciera, porque seria menos doloroso que ver como me buscaba con la mirada cada vez que podía en la multitud, como si fuera un lugar seguro, como si no fuera todo lo que quería y necesitaba. La frustración empieza a apoderarse de mi mientras miro como cambia de posición para dirigirse de nuevo a la plaza, mi instinto asesino se enciende al ver como todas las miradas de los imbéciles se voltean en su dirección cuando de pronto todo mi alrededor se ve consumido por una espesa nube oscura que no me deja ver ni siquiera mi propio cuerpo

NO pienso antes de correr en la dirección donde sabia que estaba, NO, NO, NO gritaba una y otra vez mientras el miedo clavaba sus tenazas en mi estomago de una manera que jamás había pensado que sería capaz de experimentar, sentí como la espesa nube inmovilizaba mi cuerpo como raíces sobre mi piel mientras intentaba con todas mis fuerzas correr por ella CORRE grite mientras lágrimas de impotencia salían de mis ojos, las raíces empezaban a adentrarse en mi garganta a través de mi boca, y empezaba a sentir como el aire escaseaba en mis pulmones, pero aun con el pecho en llamas todo lo que podía era pensar en ella, iba a morir y ellos la tomarían, grite y con un impulso de adrenalina rompí las raíces que ataban mi cuerpo y corrí en línea recta, hasta que la nube se volvió menos oscura y me dejo ver al príncipe frente a una ilesa heredera, nuestras miradas se encontraron y vi un vacío infinito en los ojos del príncipe, no sobreviviría a él, pero tampoco me importaba, no se la llevaría, corrí en dirección a Genesis cuando sentí el impacto contra una impenetrable pared oscura que me envió por los aires, me levante y una vez más y corrí en dirección a ella viendo como Genesis se desvanecía en sus brazos, la adrenalina, la furia y el miedo se debatían en mi cuerpo mientras intentaba una y otra vez llegar a ella, finalmente la barrera desapareció y sentí como una fuerza inesperada me lanzo contra la camioneta.