Prólogo

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MARTIN 

Academia de artes 

Abro la carta impaciente, me tiemblan las manos de los nervios.  Mucha letra que me quiero saltar, busco desesperadamente las palabras clave. 

Martin Urrutia. Aceptado 

La emoción me recorre tan rápido e intensamente que caigo de rodillas. 

Joder, por fin la suerte me sonríe un poco. 

No me molesto en avisar a nadie ni darles la noticia, aunque me muero de ganas por contárselo a mi madre. En su lugar, recojo algunas cosas en mi totte-bag, me pongo el bañador y corro en dirección a la playa. 

Si es que en otra vida fui sirena o algo. 

Dejo mis cosas tiradas en la arena y me sumerjo rápidamente en el agua. Necesito una cámara de esas que se pueden mojar. Me hubiera encantado poder plasmar en una foto del atardecer que se ve desde el agua. 

Me sumerjo en el mar, el silencio inunda mi alrededor y me siento tranquilo por primera vez en mucho tiempo. 

Qué haré yo en Madrid sin playita.

Lo he logrado, después de un largo e intenso camino lleno de tropiezos y caídas  por fin he llegado a mi meta. 

Agradezco tanto que mi padre me haya dicho siempre que luche por mis sueños, cuando menos te lo esperes estará en tus manos, haciéndose realidad.

Con ese pensamiento y con el anochecer cayendo tras de mi vuelvo a casa, donde ya me espera toda mi familia, los cuales ya han leído la carta. 

— Me voy a Madrid. — Exclamo con los ojos aguados. 

— Estamos muy orgullos de ti, cariño. — Sonríe mi madre. 

No hay nada más gratificante que el orgullo de una madre, y a mi corazón le sentó como un  cálido abrazo. 

Antes de irme a dormir llamo a Ruslana, mi única amiga ahora mismo. 

— ¿No tendrás un lugar en tu apartamento? — Le pregunto sonriente. 

No tarda mucho más de dos segundos en pillar de lo qué le hablo, y se pone a chillar alegremente lo feliz que esta por mi y como mañana ya tendría el piso preparado para que me instalara. 

Me esperaba una gran aventura, aunque en ese momento no sabía que de verdad sería la aventura de mi vida. 


JUANJO

Escucho por vigesimocuarta vez a Ruslana hablar sobre su gran amigo Martin o Martín, de lo guapo y perfecto que es, del gran talento que tiene, de lo feliz que está de que venga entre otros parloteos que no escucho. 

— Voy a acabar por odiar al tal Martín. — Le aviso, ya cansado de escuchar su nombre. 

¿Si le grapo la boca me podría denunciar? 

No, porque tampoco podría hablar  — me respondo internamente.

Me encanta tener diálogos conmigo mimo, es como tener la razón siempre. 

— ¡No! Seguro que te encantará. — Asegura Ruslana. — Es una sirena. 

Mundo, si me estas escuchando haz que deje de hablar y más si es para decir estas tonterías. 

— Y yo soy Bob Esponja. 

— Bueno Juanji, me voy. — Anuncia ignorándome. — Omar me espera. — Se despide la pelirroja dándome un beso en la mejilla. — Una charla increíble. 

Gracias Mundo, sabia que tu también me amabas como yo a ti 




hola! agradecer a @edsxc por corregir las faltas del capítulo, me ha hecho un favorazo. 

un beso a los que empezáis a leer ahora, garcías por el apoyo!

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The Dancer - Juantin ot2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora