The Dancer - Juantin ot2023

16 - Llamadas

MARTIN

La semana se me pasa muy lentamente, desde la academia solo me hacen diferentes propuestas para que practique un poco de todo cada día, y al no tener ningún festival inminente mi horario no es igual de intenso que la semana pasada. Y eso me aburre un poco. 

Lo cierto es que echo un poco de menos a Juanjo, quien no tengo noticias desde el domingo, es decir, hace cinco días. Se nota su ausènia más de lo que esperaba. 

El viernes se vuelve a hacer presente y no puedo estar mas feliz. Según Abril, hay mucha gente interesada en ver mi progreso en la academia desde la gala del sábado pasado. Algo que sinceramente me hace mucha ilusión. Lo primero que se me ocurre es cntárselo a Juanjo, sinembargo no creí que fuera el mejor momento para decirle estas tonterías. Así que acabé llamando a mi madre, la cual me felicito gratamente y cinversó un rato conmigo.

Ruslin <3

hoy cenamos todo juntos 

te paso ubi 

Espero que alguno de los amigos comente algo sobre Juanjo, sino me veré en la obligación de preguntar.

Al llegar a casa veo que Ruslana ya ha salido, por lo que me voy a duchar y a cambiarme. Me visto muy básico, con mi típico tejano tres tallas más grandes de lo que me correspondería y una sudadera negra.

La cena empieza entre risas, pero entre más copas y mas confianza acaba siendo toda una cuestión filosófica sobre la vida y el futuro.

— No pero, piénsalo. Si tú supieras cada cosa que te va a pasar en el futuro, tratarías de ir modificándolo según convenga. Y si seguimos el argumento de que cada cosa que hacemos desemboca en otra, irías editando tu vida y muchas de las cosas que ahora amas quizá jamás las hubieras conocido. — Explico, contraargumentando a Álvaro.

Ruslana aplaude y los demás la siguen, sin saber muy bien por qué. Es tant el efecto que algunas personas de otras pmesas también apalauden, hacinéndonos reír.

— Que poeta que es mi niño. — Suelta la pelirroja.

Río negando,  sonrojado con tanta tenrura. Es realmente entrañabale haber visto como todos me miraban atentamente al hablar, como si tuviera una verdad absoluta que ellos quieren saber. Que bonito sentirse escuchado.

— ¿Cómo estará Juanjo? — Pregunts Omar, con su tono alg más bajo. Preocupado.

— Conmgio no ha hablado. — comenta Chiara. — Le escribí hace un par de días y todavía no ha contesado.

— A mi me ha hecho lo mismo. — Clmenta Álvaro, Fruenciedno un poco el ceño.

Empececé  a senir la preocupación instalarse en mi pecho

— Igual necesita  un poco de espacio y ya. Tampoco se trata de presionarle. — Dice Bea. — A mi ayer me respondió solo con un "todo bien".

Se hace un corto silencio antes de que el tema vuelva a cambiar, aunque a aprtir de ese momeno ya no vuelvo a intervenir tanto como al principio. Me sieno un poco mal por Juanjo, yo no me había molestado ni en preguntarle qué tal está.  Por lo que decido que al vovler a casa le escribiré aunque no me conteste. 

JUANJO

Beso la mano de mi abuela y me recuesto un poco en la silla del hospital. Estaba peor de lo que esperaba y de lo que mi familia me había hecho saber, cosa que me cabrea bastante. 

— Juan José, ¿sigues enfadado? — oigo que me pregunta por mi madre, y me parece la pregunta más estudia posible.

— ¿Y si no hubiera tomado la incitativa de venir? — Le pregunto en un susurro fuerte, sin dignarme a mirarla. — ¿Cuando se os hubiera ocurrido decirme lo mal que está la abuela?

No recibo respuesta, y eso me da los motivos suficientes para seguir enfadado.

— No queríamos preocuparte. Estabas lejos y saber estas cosas solo te hubiera hecho mal.