The Dancer - Juantin ot2023

11 - Alors on danse

MARTIN

Estoy nervioso. Muy nervioso. Hay gente dando vueltas a mi alrededor continuamente, ya sea para retocarme el pelo darme indicaciones.

Repaso mentalmente la letra y la coreo. Doria que es de las cosas más compradas que he hecho, incluso los musicales me parecen mas sencillo que esto.

Pero estoy seguro de querer hacerlo, de demostrarme a mi mismo que como el fénix, he renacido de mis cenizas más fuerte que nunca.  

No he salido a ver a la gente ni si realmente mis amigos, y sobre todo Juanjo, esta ahí. Oigo las interpretaciones de mis compañeros, el pequeño teatro de los de interpretación, algunas canciones hasta que por fin me toca. 

Salgo al escenario, esta oscuro y el telón cerrado. 

Los nervios me recorren al piel como si ya fueran parte de mí. 

— Ánimo. — Me susurra una de mis bailarinas..

Con los nervios no sé si llego a sonreírle, pero espero que sí.

JUANJO 

No había dudas de que hoy tenia que estar aquí. 

Me junto con mis amigos los cuales son tan cantosos que no me son anda difíciles de encontrar. 

— Al final has venido. — Comenta Álvaro. 

— Eso parece. — Susurro, con las manos en los bolsillos 

Vemos como Chiara y Ruslana se morna con una complicidad que nos cabo de entender pero decido ignorarlo y centrarme en la gente que va saliendo al escenario. 

Reconozco a Lucas, quien explica una de sus obras, la cual no se puede negar, es preciosa  sin embargo, su voz me suena y las e todos e suenan difusas. 

Quiero ver a Martin.

— Tengo el placer de presentaros a la revelación del año. Con todos vosotros; MARTIN URRUTIA. — Anuncia la chica, con mucho entusiasmo. 

Se abre el telón y todos vemos a los bailarines que tapan a Martin. Empieza la música y ahí esta él con su camiseta de rejilla y esos pantalones de cuero. La piel se me eriza y no puedo despegar la vista de él. 

Da una vuelta a la barra y ya siento que voy a fallecer. Desliza su mano por su cuerpo y por un momento deseo ser yo quien toque así y no él mismo. 

Su voz me suena tan sensual, como un soplo de aire caliente por todo el cuerpo. 

No entiendo como la gente puede chillar tanto cuando se sube a la barra, yo lo único que puedo hacer es quedarme embobado viéndolo y despenado reencarnar en una de esas barras. 

— Joder con el timidin. — Suelta Álvaro aplaudiendo. 

Su la, la, la, la, la, la, resumen en mi cabeza mientras abre las piernas y solo siento que quiero estar entre ellas. 

 Siento mucha calor y más cuando o veo volver a treparse por la barra y volver al suelo de rodillas. 

De rodillas lo pondría yo también. 

Casi que siento envida incluso de los bailarines, ellos lo tienen tan cerca.

Finalmente el numero acaba y yo me siento en pleno agosto. Se queda ahí, frente a la barra con la respiración agitada, dejándome en la imaginación muchas situaciones en las que podría acabar igual de ajetreado. 

La leve erección que se me ha formado me hace consciente de que Martin no es cualquier tío. Nadie ha tenido nunca tanto poder en mí, de ponerme caliente con un simple baile o de ilusionarme con una sonrisa.