The Dancer - Juantin ot2023

23 - Una semana

⚠️capítulo +18, si no os sentís cómodos leyendo este tipo d escenas pasad directamente de la narración de Martin e id a la de Juanjo.

MARTIN

Después de cenar ambos nos recostamos en su cama, no ha hablando tanto como hace siempre, aunque haya tratado de fingir que sí hemos pasado. Antoni tiempo juntos y lo he observado tanto que sé que su ceño fruncido espero incomprensión enfado, que cuando saca la lengua es porque le da vergüenza igual que cuando se pone las gafas para evitar una mirada directa. 

— Mal día?

— Algo así. — Responde, cerrando los ojos. No interrumpo sus pensamientos, esperando que sea él quien hable — He discutido con mi padre.

Por la forma en que lo dice ofrece que es algo frecuente y que le afecta bastante. 

— Siempre es lo mismo, solo se puede hacer lo que el quiera. 

Me sabe mal no saber que decir, eso problemas familiares siempre son un poco más complicados. No dice nada más  y presupongo que no quiere hablar más del tema. Lo miro, buscando que me devuelva la mirada, pero con los ojos cerrados parece que trata de evitarlo hasta que le es imposible y posa sus ojos sobre los míos. 

Acerco mi cara a la suya, intentado hacer que lea mis intenciones. Cada vez que me besa se me olvida que existe un mundo fuera de él, y quiero ser capaz de hacer lo mismo por él. No estoy seguro de que yo cause eso en Juanjo, pero con que se pueda sentir querido y apreciado ya tendré suficiente. 

— ¿Te puedo besar? — Murmuro, temiendo que de nuevo se aleje. Para mi sorpresa una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios y asiente.

Me inclino un poco sobre el para llegar a sus labios mientras que él no se mueve para facilitarme la acción, como si me retara a hacerlo yo solito.

Cuando consigo rozar nuestros labios se me escapa una sonrisa que parece provocar la suya, y entre estas me lanzo a besarlo, un beso que empieza tranquilo, como si el tiempo se hubiera pasado para esperarnos a nosotros. 

Lo beso con todo el cariño que soy capaz transmitirle, quiero hacerle sentir lo mismo que él a mi. No se cuanto tiempo pasamos besándonos con el alma antes de Juanjo me coja por la nunca y lo intensifique un poco más.

Nuestras lengua parecen bailar un vals mientras se exploran la una a la otra

El calor me recorre de una forma tan rápida que apenas pienso cuando acabo sentado sobre él como está mañana. Mis manos recorren su pecho mientras las suyas se mantienen firmes en su agarre en mi cadera, la cual mueve ligeramente para que quede sobre su pelvis.

Al frotar ligeramente mi culo con su entrepierna a ambos se nos escapa un gemido que nos hace separar el beso. 

No hay ni rastro de la tristeza de hace unos minutos, sus ojos me miran con una oscuridad que incita a lanzarse al vacío. 

Vuelve a agarrarme con fuerza de la nuca para volver a besarme y deslizar sus suaves besos por mi cuello y mandíbula de una forma que no hace más que enviar suaves descargas directas a mi entrepierna. 

Mis manos acarician el bajo de su pantalón y descienden hasta su pecho, donde siento como el corazón parece ir al compás que el mío, acelerados. 

Se quita la camiseta sin que le diga nada y hace lo mismo conmigo, deslizando sus suaves manos por todo mi cuero, como si no quisiera dejar ni un milímetro de mi piel sin acariciar. Observo como sus dedos se detiene momentáneamente en mis pezones, haciendo que suelte un largo suspiro.