The Dancer - Juantin ot2023

38 - Magallón

JUANJO

La tranquilidad de los últimos días se disipa en el momento en el que dejo de ver a Martin desde la ventanilla del tren para volver a dar lugar a unos nervios insanos.  Solo de pensar que tengo que sentarme junto a mis padres para decirles que tengo pareja, y que es un chico... 

Nunca me han dado indicios de ser homófobos, pero por la misma regla, tampoco me han dado indicios de no serlo, por lo que literalmente voy a ciegas.

Creo que el que más me asustas es mi padre, con quien todavía guardo tensiones por nuestras repetidas discusiones. Aunque hubiéramos sabido dejar las diferencias a un lado por mi abuela, hay cosas que no se pueden obviar. 

El sonido de las notificaciones de mi móvil me distraen de tanto pensamiento. 

martín<3 

no hagas nada que no estes cómodo haciendo , no hace falta que te presiones 

puedo ir en otro momento 

o sin ser presentado como tu novio 

Es tan mono. De veras quiero que mi familia sepa con quien salgo y vean lo maravilloso que es. Y eso es lo que le contesto, ganándome que me envíe infinidad de corazones de todos lo colores junto a emoticonos de plantes, cosa que me hace reír. 

Sabe que hacer incluso cuando no me tiene delante. 

Trato de dormir un poco o de jugar al Hogwarts Mistery pero me acabo agobiando por estar esperando a que se me recargue la energía hasta  que el largo trayecto por fin llega a su destino. 

Al bajar veo a mi hermano y a mi madre, aunque no hay ni rastro de mi padre, cosa que en cierto modo, me entristece. 

 Ambos corren a abrazarme con fuerza, haciendo que se me olvide que mi padre no esté. 

— Te hemos echado mucho de menos. — Dice mi madre, con una sonrisa enrome dibujada en la cara. 

— Yo no. — Réplica Javier, haciendo que ruede los ojos. 

Mi madre empieza a hacer mil preguntas sobre Madrid y mi bienestar, como si hiciera mucho tiempo que no nos veíamos. 

— ¿Y el novio qué tal? — Pregunta Javier, haciendo que el corazón se me acelere como nunca, y esta vez no es de la mejor forma. 

Mi hermano se da cuenta de la tremenda cagada y me mira asustando y tratando de disculparse, aunque es lo último que me importa. Mi madre me mira con los ojos abiertos como platos, demandando explicaciones. 

— Eres gilipollas. — Le digo a mi hermano, ganándome un golpecito de mi madre. 

— ¿Que novio, Juan José? ¿Desde cuando tienes pareja? ¿Y como es eso de que sea un chico? — Dispara todas las preguntas sin pausa, si siquiera volver a mirarme. 

Decir que el agobio que siento es de los peores de mi vida es decir poco. 

— Lo siento, mamá. — Murmuro, sin saber muy bien por qué me disculpo. — Surgió así, yo también pensaba que solo me gustaban las chicas hasta que llego un chico y... Y no sé mamá lo sentí todo por él.  

Un incómodo silencio se hace presente en el coche, creando una tensión que las se podría cortar con un cuchillo. 

Mi madre suspira y yo solo puedo mirarla, buscando un mínimo indicio de algo en su cara. 

— No tienes que disculparte Juan José. Supongo que uno no escoge de quien se enamora. — Dice, frotándose la frente de forma nerviosa. Sus palabras me tranquilizan un poco, pero hay algo en su expresión que todavía me inquieta. — ¿Por qué no me lo habías dicho antes?