𝙋𝙤𝙥𝙪𝙡𝙖𝙧 ¿𝙔𝙤?

Capítulo 9

— ¡Uruguay el desayuno ya está!.- el paraguayo gritaba desde el comedor, sirviendo café para ambos.

Pudo escuchar la puerta de la habitación del nombrado cerrarse. Se sentó junto al mayor dando el primer sorbo de aquel líquido acompañado de unos panes con dulce de leche.

— Este dulce de leche es riquísimo.-dijo con la boca llena.

— No hables con la boca llena, te podés atragantar.

—Ay bueno... ¿Tenés algo planeado para hoy?.

—Por ahora no, ¿Y vos?.

El uruguayo bajó la vista pensativo, tampoco tenía planeado nada, sus intenciones eran pasar un buen rato en el exterior con su hermano mayor, quien no era la clase de persona que sale mucho. Salió de sus pensamientos al oír una voz desconocida de repente.

—Buenos días, Paraguay... Ehh-quedó en silencio al no reconocer al peliblanco.

—Déjame presentarte a mi hermano, Uruguay. Uruguay, él es mi guardia más confiable.

El segundo nombrado se levantó de su asiento para saludar con un apretón de manos al de traje.

—Es un placer alfin conocerlo, Uruguay.

—Igual, disculpame que siga en pijama recién me levanté.- soltó una risilla, volviendose a sentar.

—¿Necesitas algo?, puedes desayunar con nosotros si gustas.-habló el pelirrojo, resiviendo una negación de parte del contrario.

—Solo hiba pasando por aquí, ahora los dejo comer en- fue interrumpido por el más bajo.

—Che, estaba pensando con Paraguay en hacer unas actividades fuera de casa, ¿No sabes dónde podríamos ír?.

Aquella pregunta puso al guardia a hacer memoria, como chofer conocía la ciudad como la palma de su mano tanto lugares para salirse un poco de la rutina diaria.

—Pueden ir a un Bazar, el más cercano está a una hora de aquí.

—Es buena opción, compraremos muchas cosas, ¿Te gustaría ir Uru?.

—¡Obvio que sí!, ¿A qué hora podemos ir?.

—Primero desayunaremos todo, nos preparamos y vamos ¿Sí?.

Uruguay asintió dando otro mordisco a su comida, disfrutando de ella junto a su hermano.

—Los esperaré afuera, provecho.- sonrió mientras se dirigía a la puerta que da al patio para salir por esta.

—¿En la noche no te gustaría ir a un Shopping?.-preguntó el de sol quien ya terminó su desayuno.

—Mañana.

—Pero-

—Mejor vamos a un cine.

—En el Shopping hay cine.

Paraguay quedó callado un momento, bajando su taza casi vacía sobre la mesa.

Los latinos se miraban desafiantes uno al otro, el menor al darse cuenta que los Shoppings son muy caros, se dejó vencer.

—No me mires así, me emocioné.-se cruzó de brazos sacandole una carcajada al paraguayo, contagiando al uruguayo.

(...)

—¡Este lugar es enorme!-expresó el uruguayo, quien se encontraba observando cada cosa que encontraba en su camino.

—No te alejes mucho, puedes usar una bolsa para juntar algunas cosas que quieras, pero que valgan la pena eh.