Especial 2

5

Narra Chester.

Era lunes y desperté dispuesto a comerme al mundo ¿Quién diría que dormir bien sube el ánimo? ¿O el hecho de no estar agotado lo sube? Como sea. 

Me senté en la cama y estiré los brazos. Y pensé en que tal vez debería de empezar a hacer ejercicio ahora que tenía más tiempo.

Voltee a ver a Mike, él estaba en el más profundo de los sueños, como estaba boca abajo le di una nalgada que lo hizo emitir un sonido de quejido, un "Hmm" que me hizo sonreír. 

Me levanté y busqué ropa para ese día, en el cual iría a ver a Harrison en su oficina para ver el contrato hecho y afinar detalles. También me llevaría con una mujer que me enseñaría a modelar.

Estaba muy emocionado y nervioso, también quería ir a ver a mis padres para ver como estaban ya que tenía dos semanas sin verlos porque me había estado sintiendo muy triste y no quería que me vieran así.

Cuando salí Joe preparaba su desayuno, nos dimos los buenos días y procedí a hacer el desayuno de Mike y mio, para cuando termine mi novio ya había despertado y salido a buscarme, entonces desayunamos, ellos se fueron por su lado y yo por el mio. 

Las cosas con Harrison salieron bien, el pago era muy bueno y se harían algunas pasarelas con diferentes presentaciones así como fotografías. Sin duda podía seguirle dando dinero a Sam para que no le hiciera falta nada a Draven y esto pasó justo a tiempo, ya que el dinero de mi finiquito ya estaba por terminar. Después fui a las clases de modelaje y estuvieron muy bien, nada que no pudiera hacer,

--Hijo, me tenias preocupada, tenía muchas ganas de verte ¿Porque no contestas el teléfono? Dios mío, pero qué flaco estás, no estás comiendo bien ¿Verdad? Te ves muy demacrado --Dijo preocupada mi madre yendo a abrazarme. -—Dime ¿Le has contado a Talinda que eres especial? El otro día fuimos a buscarte pero no nos abrió nadie ¿No estarás bebiendo cierto? 

--No estoy bebiendo y ya no estoy con Talinda --Le dije para que no siguieran buscándome con ella. —-Y sí estoy comiendo bien. No te preocupes. 

--¿Y dónde estás? --Se metió Anna bajando por las escaleras. --No me digas; ¿te fuiste detrás de Mike como una perra ofrecida? 

¿Por qué no se cae por las escaleras y se calla? ¿Y cómo se atreve a llamarme ofrecida después de meterse a la habitación de Mike? 

--¿Estás con Mike? --Preguntó mamá mirándome alarmada. —-Dime que no estás con Mike, eso es peligroso hijo. Debes cuidarte. 

--No y no les diré donde estoy porque el motivo de irme es que no quiero que estén sobre mí —-Hablé con firmeza. 

--¿Y como le estas haciendo para ganar dinero? Porque no creo que sea fácil pagar un alojamiento con tus gustos de princesa, hermanito. 

--Eso es algo que no te importa --Dije mirándolo con molestia a Anna. 

—-Anna por favor —-La regañó Mamá. —-¿Estás tomando el medicamento para la ansiedad? Muéstrame tus brazos, quiero saber que estás bien. 

–¿Sabes qué mamá? te veo después --Dije dando la vuelta para irme. 

--Chester, espera ¿A dónde vas? No entiendo por qué has estado alejándote tanto --Habló mamá mientras me iba. --Todo lo que hemos hecho es intentar protegerte. 

--Ese es justo el por qué mantengo mi distancia, porque no entienden. 

—-Porque eres un malagradecido, y me alegro de que mis padres puedan ver tu verdadera cara —-Habló Anna molesta. 

Salí de allí temblando, ni siquiera sé si de tristeza por no poder tener una relación tranquila con mi familia o molesto por esa misma razón. 

Manejé sin rumbo, pero mientras avanzaba decidí ir por Draven para llevarlo a pasear, ese día había sido el primero en su preescolar, así que quería preguntarle ¿Cómo le fue?