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Narra Chester.

Él estaba allí, desnudo al lado mio, durmiendo pacíficamente después de haberme hecho lo que jamás imaginé que me harían, y de haberme dejado afónico de tanto gritar de placer.

Mierda... Me tenia como loco. Estaba en sus manos. Completamente enamorado. Absolutamente perdido ¿Como más podría describirlo? Lo amaba y deseaba con pasión. Si esto no era lujuria no sé que mierda era.

Se movió quedando boca arriba ¿Han mirado esos personajes animes cuando duermen con la boca abierta y una pierna doblaba arriba? Pues algo así lucia Mike en ese momento. Era grasoso y tierno a la vez.

La manta cubría exactamente sus partes íntimas y esa pierna arriba estaba destapada, se veía tan suculento, que quería despertarlo a besos. Pero apenas se asomaba el sol y la noche anterior nos quedamos hasta tarde platicando.

Él quería contarle a nuestros padres de nuestra relación, pero apenas había recibido un aumento y un buen cargo en la empresa y no sabíamos como iba a reaccionar nuestra familia. Realmente le temía a ese día, así que le pedí que esperamos un poco más, al menos hasta convencer a mis padres de que realmente me cuidaba bien solo y podían confiar en mis decisiones.

Ni siquiera yo mismo me la creía.

Me senté y puse mi ropa interior antes de que despertara Mike, la noche anterior apenas terminó y nos acostamos, él hizo que me recostara sobre él y no me dejo ponerme ropa alguna.

Apenas me iba poniendo de pie cuando sentí que un tirón hacia atrás de mi bóxer, era Mike que me hizo sentar de vuelta y luego se abrazó a mi cintura.

--Te atrapé ¿A dónde crees que vas? --Me preguntó, eso me causó gracia, así que me reí.

--Necesito ir al baño.

--Bueno, pero ponte ropa, no quiero que Joe te vea desnudo.

--Joe a de estar muy dormido a estas horas. Pero si, la pondré.

--Y luego te la vuelves a quitar, no he terminado contigo.

--Estas loco --Nos reímos después de eso.

Me levanté de la cama y fui por mi bata de baño, luego salí.

Alguna vez escuché que los hombres pueden tener mucho sexo en un día, pero creo que apenas lo estaba comprobando.

Regrese, quite mi bata y me recosté despacio, entonces sentí que me abrazó y acercó su miembro a mi trasero y si, estaba muy despierto.

No puedo mentir, me encantaba esa sensación, su erecto miembro entre mis nalgas. Así que me empecé a mover haciendo que se metiera un poco más y empecé a gemir. Mike me tomó de la cintura y me hizo quedar de espaldas arriba de él, luego siguió moviéndose debajo de mí mientras pasaba sus manos por mi torso.

Maldita sea, me ponía caliente de una, no lo podía controlar.

--¿Quieres? --Susurró en mi oído antes de soltar un gemido y morder mi oreja.

--Mmm... Si...

Él bajo mi ropa interior y metió su miembro entre mis piernas rozando mis partes. Era tan delicioso qué empecé a gemir más, luego metió sus dedos en mi vagina mientras seguía moviéndose y besándo me mientras me acariciaba.

Él me vuelve loco con tantas cosas que puede hacerme sentir al mismo tiempo, bien pudo ser un baterista o pianista, o un guitarrista y cantante a la vez, no sé cómo se coordina para hacer tantas cosas diferentes al mismo tiempo.

De pronto se levantó e hizo que me acostara hacia arriba y empezó a pasar su delicioso pené por mi frente; lo frotaba de arriba abajo pasandolo por encima de mi clítoris. Yo explote en gemidos como un demente, sentía tanto placer como nunca antes en mi vida, tanto placer que no sabia que hacer, era todo contenido allí en esa sola parte. No podía controlar mi respiración, estaba completamente empapado en sudor cuando dejó reposar todo su ardiente cuerpo sobre mi y empezó a morder mi cuello chupándolo, yo me abrace a su espalda y empecé a arañarlo cuando él empezó a mover su cadera más fuerte y más rápido haciendo que todo mi placer se elevará con maldita locura, todo su cuerpo pegado a mi piel moviéndose tan salvaje que no pude más y me vine, me dejó sin aliento y completamente asombrado de lo que este hombre podía hacerme sentir.

Especial 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora