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Narra Mike.

Chester había estado triste toda la semana desde que Sam le prohibió ver a su hijo, definitivamente nunca lo vi tan triste y eso me tenía mal.

En el trabajo todo había tomado un nuevo aire, con Gerard en edición, todo marchaba mejor, aunque Joe le ayudaba de vez en cuando o yo, pero todo fluía. 

--¿Cómo está Chester? --Preguntó Joe al verme salir de la habitación donde el doctor Sten se había quedado.

Joe había salido corriendo de su habitación al escuchar qué yo le hablaba asustado a Chester, cuando se desmayó. Él me ayudó a levantarlo del piso (Mi amor era delgado, pero alto y parecía relleno de mercurio. Jamás le digan que dije eso), Así que Joe también estaba preocupado por Chester.

--Ya despertó, está mejor, no sé qué es lo que le pasó pero al parecer el doctor sí porque supo que ponerle. Despertó a los minutos. 

--Vaya susto que nos ha metido --Joe resopló aliviado después de decir eso . --Por cierto ¿Porque estaba lavando ropa en el baño? La lavadora está desocupada. 

--¿Ropa? --Pregunté confundido.

--Esta tirada al lado del lavamanos, no la quise mover por si hay algo que no debo ver o tocar.

--Gracias Joe. Iré a meterla a la lavadora --Dije sonriendo, sintiéndome extraño.

Fui al baño y miré la parte del pijama de abajo y un bóxer completamente remojados.

"¿Que sucedió?" me pregunté a mi mismo.

Sentí que Chester me estaba ocultando algo, también porque cuando lo levanté en brazos ayudado por mi amigo y entramos a nuestra habitación... La cama estaba sin funda y el edredón tirado del otro lado en el piso. Joe buscó algo limpio en el closet para poner mientras yo sostenía a mi hermoso chico. Y ahora esto. 

Algo está pasando aquí y me preocupa lo que pueda ser. 

En ese momento mi mente viajó hacia las palabras de Lee de que cuando él se siente bajo mucha presión se hace daño y eso pensé que trataba de ocultar; sangre de cortadas. 

Seguramente las cortadas las hace en sus piernas ya que nunca me ha dejado verlo sin pantalón y sus brazos están limpios, solo tiene sus tatuajes en los hombros. 

Escuché que el doctor se despidió de mi chico y yo voltee a verlo, entonces dejé la ropa donde estaba y lo acompañé a la puerta. 

--Muchas gracias por venir doctor. Realmente estaba muy preocupado ¿Él está bien?

--Si, no te preocupes. Él está muy bien, solo ocupa descansar. Seguramente mañana ya sé encuentre mejor. 

--¿Seguro está bien? --Repetí la pregunta preocupado. --Mire, yo sé que tiene eso de la confiabilidad de Doctor a paciente, pero es que me asusté mucho y... Él ha estado bajo mucho estrés en esta semana, solo quiero saber que realmente estará bien. 

--Amm... Te daré unas pastillas para que se las des, le ayudará contra él estrés. Se supone que las tiene que estar tomando pero hace tiempo no me las pide --Me dijo el doctor sacando su maletín y unas hojas. -—Son para diario, estas le ayudarán a estar tranquilo. Sin embargo él odia las pastillas, así que… Espero que lo convenzas. Pero no lo regañes creeme que no te hará caso si lo haces. 

—-Ah, lo conoce bien —-El doctor sonrió ante mi comentario. Luego apuntó el nombre y luego me las dio.

 --Y si quieres tomarlas tú también no te harán daño. No te preocupes tanto, todo está bien. Creo que le haces bien y hacen una linda pareja. 

Especial 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora