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Narra Chester.

--¡Sal de mi camino ahora! --Grite furioso, no podía creer que él hubiera creído qué me fui, que simplemente lo dejé después de que hablamos de la apuesta.

--¡No Chazzy! ¡Por favor escucha! --Gritó sin quitarse del frente de mi auto.

--¡No! ¡Quítate o te mato! ¡Sabes demasiado de mí! --Grité furioso e hice sonar el motor, él seguia como idiota parado.

--¡Quítate de allí! --Gritó Joe saliendo de la casa.

--¡Matame! ¡Porque si no me perdonas, no me interesa vivir! --Grito Mike y luego se abrazó al cofre.

--¡Chester! --Se asomó Joe por la ventana mojándose bajo la lluvia igual que Mike. --Por favor apaga el auto; es un idiota y no se quitara.

¡Maldito idiota!... Lo odiaba tanto que...

Apagué el auto y rompí en llanto abrazado al volante, temblando de rabia.

No supe cuanto pasó, pero escuché que se abrió mi puerta, yo voltee y ahí estaba él con su cara de perro arrepentido. Me levanté de mi asiento furioso y empecé a golpear su pecho pero él me abrazó, me abrazó y me desarmó, seguí llorando en sus brazos bajo la lluvia, y solo lo escuchaba decir una y otra vez.

--Perdoname. Por favor, perdóname.

Heidy salió con nosotros con un paraguas y cerró la puerta de mi auto.

--No quisiera interrumpir pero... ¿Por qué no nos metemos a casa? --Preguntó Joe mirándonos.

Me aparté de Mike y me negué.

--¿Quieres que me arrodille? --Me preguntó Mike y se dejó caer de rodillas en la acera mojada frente a mi. Yo no supe qué hacer, me quedé ahí mirándolo. --Crei que te pasó algo, luego creí que no me amabas. Sé que me equivoque, pero ¿Puedes ponerte en mi lugar por favor? ¡Te vi salir con maletas al lado de un hombre! ¡¿Y quién era ese hombre?!

--¡Era el chófer que Harrison puso para mi, grandisimo idiota!

--¡Pues no sabía! ¡Y estaba destrozado Chazzy! y hasta me iba a regresar a Japón. Justo hace un momento estaba por comprar el boleto para irme mañana. Si te vas... Entenderé que no te importa si me voy.

De nuevo me quedé parado allí como idiota mirándolo. Luego levanté la mirada y me di cuenta de que algunos vecinos se asomaban por las ventanas, supongo que por ruido de mi auto.

--¿Podemos pasar por favor? --Preguntó Joe casi suplicando.

Mike se puso de pie y estiró su mano hacia mí, me miró con sus grandes ojos arrepentidos. Miré unos segundos su mano.

No quería tomarla, estaba tan molesto... ¿Cómo se atrevió a desconfiar de mí? Decidí darme la vuelta e irme, di un paso hacia atrás pero luego tomé su mano.

No puedo explicarlo, decidí hacer algo con mi cabeza pero mi cuerpo hizo otra.

--Uf... Mierda, qué tensión --Escuché que dijo Heidy detrás de mí, quién me tapaba con su paraguas.

Mike tomó firme mi mano y los cuatro entramos a esa casa que jamás había visto.

--Chicos, los dejaremos solos ¿Van a estar bien? --Preguntó Joe cerrando la puerta de entrada detrás de sí.

Ambos dijimos que sí, ellos subieron las escaleras a la habitación de Joe.

--Hay que... Secarnos ¿Si? No te vayas a enfermar --Me dijo él.

--Mike, mi padre fue al evento --Le dije antes de que él se girará para ir a su habitación.

--¿Qué? ¿Te vio modelar? --- preguntó asustado.

Especial 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora