Solo entró a la casa y al ver que los dos menores estaban platicando, se disculpó diciendo que tenía un fuerte dolor de cabeza. Cosa que claramente era mentira.
Al cerrar su puerta, se quedó de pie junto a la misma tomando aire y mordiendo sus labios para reprimir su grito, no entendía que pasaba, pero aquel impulsivo beso le había gustado. Se metió al baño para poder darse una ducha fría y mientras el agua caía, no podía dejar de pensar en el calor que el tan repentino contacto que tuvo con Bin provocó.
-¿Qué carajos hice? -se cuestionó claramente, aunque el sentir aquellos belfos acariciar los suyos después de tanto tiempo, fue la cosa más maravillosa del mundo. El sentir todo su mundo detenerse con solo cerrar sus ojos y disfrutar las caricias, su corazón acelerado y su omega dando vueltas en su interior desesperado por ser poseído por su alfa, su marca ardió en el momento en que se separó, como si todo su cuerpo estuviera ansioso de él. Y no es para menos.
Lleva 13 años sin sufrir un celo, 13 años en los que el mismo sufriendo detuvo todos los impulsos de su omega porque pasó dos años en los que su celo lo postraba y lloraba por como su intimidad quemaba y no hallaba respuesta. Y al final, un día no llegó, a la siguiente fecha tampoco, hasta ahora que siente aquella necesidad de que vuelta.
Salió del baño, se puso su pijama y se acostó sin hacer tanto ruido. Miró a su alrededor y fue como si las paredes le hablaran, recordándole con lujos de detalles lo que en ese mismo cuarto hace tantos años atrás pasó, como lo tuvo tantas veces con él y lo amó tanto como para entregarse aquella noche donde el deseo por unirse a él daba el llamado.
Apretó su almohada buscando controlar su maldito impulso y su parte renuente confesó.
-No soy yo quien lo necesita, es mi cuerpo necesitado de atención, mierda.
Casi y podía sentir el temblor en su cuerpo, y los escalofríos que su misma abstinencia le estaban provocando, pero en contra de todo su anhelo, el pensar lo malo que ha pasado ayudó a que pudiera dormir y olvidar la situación.
Porque Bin le hizo sufrir, lo deshechó y aunque las cosas que pasaron no fue su culpa, el dolor que sintió no tiene remedio.
Y mientras dormía, Bin en su apartamento miraba el cielo en silencio, pero con su mente despierta y revuelta por lo que pasó esa noche.
Besó a su omega.
Una completa dicha.
"No me odia tanto como suele decir".
Porque el que lo haya besado primero, significaba para él que aún tenía oportunidad de recuperar a su familia, que aún podía ganarse a Dong Min y unirse a él de nuevo.
Poder hacer esa familia que tanto ha querido a su lado, tenerla y mantenerla, porque si de algo está seguro, es que día tras día está más loco por tener a su hijo y al omega cerca, que desea con toda su alma vivir con ellos, darles todo cuanto pueda, amarlo, cuidarlos, protegerlos de todos aquellos que han querido hacerles daño. Quiere estar con ellos hasta el final sin importar qué.
Piensa en la sonrisa bonita de su hijo y lo enamorado que está de él, un amor puro es el que siente por el menor y ese corto lapso de tiempo se ha dado cuenta de que lo ama más que a su propia vida.
Su celular repentinamente suena y responde con ánimo al ver de quien se trata.
-Princesa.
-"¡Binnie, ¿Dónde te has metido?! He intentado llamarte desde que te fuiste, pero nada" - se queja Sua.
-He estado ocupado... De hecho, yo quiero contarte algo. ¿Estás sola? ¿Eunbi no está contigo? -preguntó, no quería que la perra de su "esposa" escuchara nada.
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My Destiny |♡| Binwoo
FanfictionUnos jóvenes enamorados y destinados viven una hermosa relación. Pasaron los mejores momentos juntos llenos de felicidad y amor puro e inocente. Cometieron un error que para ellos no lo fue, para ellos era el inicio de una vida juntos y un posible...