Violeta
¿Qué estaría puntual? Mentira, no lo estaría.
Hace casi una hora que Denna me llamó para acordar un punto en común y así dirigirnos ambas al piso de nuestro amigo. Ahora, ella se encontraba en ese punto y yo llevaba un retraso de cuarenta y cinco minutos. Me mataría, no estoy segura del momento exacto, pero algún día de estos en vez de celebrar una boda van a festejar un funeral.
Me retoco el maquillaje con mi mini espejo en el asiento trasero del taxi. Estamos en mitad de un atasco y ya he perdido la noción del tiempo. Apenas he podido terminar mis tareas, menos el ir a mi casa y cambiarme de ropa; aunque por suerte hoy opté por un conjunto de traje gris, siendo la parte de arriba corta, lo cual permitía a la vista una sutil prenda de lencería negra.
Termino con el labial y me aliso por encima el pelo, está perfecto. Espero dar una buena impresión a su prometida, al menos en este aspecto porque el de la puntualidad ya lo he suspendido.
Sentí una vibración en el bolsillo de mi pantalón.
Denna: Ya estoy en el piso con Álvaro y Bea.
Yo: Mierda, ¿soy la última en llegar?
Denna: Los amigos de Ruslana todavía no están.
Yo: Menos mal. Estamos saliendo del atasco, estoy casi.
Denna: Perfecto.
Guardé el móvil observando el panorama por la ventana, por suerte, estoy a dos calles de bajarme del coche.
- Quédese con el cambio - le entregué un billete al conductor, me asintió y arrancó de nuevo dejándome sola frente al portal del bloque de pisos.
Me recoloqué la ropa y tomé una exhalación profunda.
<vamos allá>
Abrí el gran portón y pulsé el botón del ascensor. Si no me equivoco vivían en una quinta planta. Se mudaron al comprometerse y todavía no habíamos tenido tiempo para visitar su nuevo hogar, tampoco para presentarnos a la chica, que por Denna, puedo deducir que se llama Ruslana.
Todavía es difícil creer que ni el nombre nos dijera, Omar siempre ha sido muy abierto y transparente, pero esto lo ha ocultado perfecto. Hace un par de semanas nos llamó para comunicarnos que se casaba, fue tan inesperado que nadie le creyó, y es que, ¿cómo lo íbamos a hacer? Ni siquiera teníamos conciencia de que tenía novia.
Las puertas del ascensor se abrieron y accedí a su interior marcando adecuadamente el número de planta. Antes de que cerrasen una mano se introdujo con rapidez para evitarlo.
Me moví hacia un lado dejándole espacio al chico que, sofocado, se posicionó a mi vera. Parecía que había realizado un maratón por tal de llegar.
- ¿Planta? - le pregunté cortés.
- Quinta, por favor - contestó apoyado en sus rodillas intentando controlar la respiración.
- Yo también voy a esa.
Este se elevó recostándose en la pared de metal. Mantenía el cabello revuelto y tenía un bigote que le daba personalidad; con sus ojos era fácil identificar que era un buen chaval.
- Es que mi amiga me ha dicho que el ascensor tardaba - explicó - Entonces he venido directo. Tengo que hacer más deporte, casi se me sale un pulmón por la boca.
Sonreí ante su comentario.
- Me va a asesinar - confesó - Llego tardísimo, y porque mis amigos me han dejado en la puerta, ellos se han ido a buscar aparcamiento.
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Todo lo que veo || Chiara y Violeta
FanfictionChiara es una cantante famosa que en poco tiempo ha llegado a la cúspide de la industria musical. Violeta es periodista, redactora y editora de la revista más conocida del país. La primera parece tener cada aspecto de su mundo asentado, posee un g...