Todo lo que veo || Chiara y Violeta

CAPÍTULO 6 (PARTE 2)

Durante el resto del día, Ruslana y yo estuvimos dando mil vueltas por diversas tiendas de ropa. Intentábamos no movernos por las calles generales que estaban más pobladas, aunque era la capital en pleno sábado, en todas partes había gente a montones.

El tiempo transcurrió rápido. Lo que quedaba de mañana lo dedicamos a comprar ropa íntima, pues Rus quería algún que otro conjunto y me convenció a mí también. Después comimos en uno de mis restaurantes italianos favoritos, la pasta era mi perdición. Tras salir del lugar, la tarde se resumió en buscar prendas para todo; cada evento, quedada o presentación formal. Incluso miramos los atuendos de deporte sin practicar absolutamente nada, ni una triste caminata.

Me reconocieron bastantes personas aún con mi maravilloso camuflaje. En mi cabeza seguía vigente que si me colocaba las gafas de sol era alguien distinta, pero no. Igualmente no me molestaba, de hecho me encantaba, pues sin mis seguidores no sería nadie. Me paré con todos, firmé lo que me pidieron, acepté lo que me ofrecieron e incluso grabé alguna dedicatoria. Sé que hubo gente que quiso más, pero respetaron mi espacio y no se detuvieron durante muchos minutos, según ellos les parecía una falta de respeto hacia mí.

<tengo a los mejores>

Al regresar a mi apartamento no era capaz de contar todas las bolsas que nos adornaban los brazos. Mañana tendría agujetas sólo por esto.

Rus me ayudó a colocar todo en el armario y a ordenarlo, ya que no lo estaba ni antes de irnos. Terminamos sobre las siete de la tarde y empezamos a prepararnos, ya que habíamos quedado en una hora y media dentro del bar.

Ambas optamos por un total black. Mi amiga por su parte se puso unos pantalones anchos junto un jersey de agujeros corto permitiendo la vista a un sujetador de lencería, encima una chaqueta de cuero. Elaboró ciertas ondulaciones en su cabello para darle forma, acompañado de un maquillaje simple, además portaba sus míticos accesorios de plata; el septum y dos colgantes, uno más pegado al cuello con el otro más suelto. Este último era el símbolo de nuestro antiguo grupo.

Por mi parte opté por un vestido, que actuaba como traje de chaqueta. Terminaba en la mitad de mis muslos haciendo que luciera las piernas, y tenía una forma de escote bastante bonita. Estaba un poco insegura,  me parecía demasiado para el plan que era, pero Rusli mencionó que el bar estaba en una zona pija y, en general, los demás también iban a ir con ese tipo de vestimenta. Al igual que la pelirroja le di volumen al pelo acompañándolo con un sutil maquillaje. Era de las primeras veces que el eyeliner me salía decente, pues siempre me lo terminaban haciendo debido a mi torpeza, y lo complementé con un pintalabios de tonalidad red desert.

<mi chapstick favorito>

- Devoramos - comentó Ruslana mientras ambas nos reflejamos en el espejo de mi habitación. Sonreí; no me gusta decirlo por quedar de egocéntrica, pero es que estábamos espectaculares.

Nos hicimos unas cuántas fotos posando y haciendo el tonto, aunque había una semejanza entre esas dos actitudes.

- Let's go - Rus me propinó un guantazo en el culo y se dirigió a la salida.

Cómo no sabíamos si íbamos a terminar bebiendo, evité mover el coche para no poder cogerlo más tarde y pedimos un taxi. 

El tiempo se nos había echado encima, no era tan tarde, pero sólo quedábamos nosotras en llegar. Así nos lo han comentado por el grupo.

Le tendimos un billete al conductor entrando en el sitio de quedada. Conocía el bar, lo había visitado un par de veces. Siempre mantenía un ambiente relajado y cómodo para pasar el rato con tu gente, además, la comida era aceptable y las bebidas estaban a un buen precio pese a ser una zona ostentosa. Por las noches era un poco más movido, incluso había un karaoke para todo aquel que quisiese mostrar sus habilidades o prefiriese hacer el tonto, y aunque parezca extraño, los dos momentos en los que vine, fue más la segunda opción que la primera.