Isabelle
Resaca
Quedo callada ante su comentario.
- ¿Cómo sabe mi nombre?
Demora en responder.
- Ayer se presentó, pero claro, no se acuerda de nada. - una tenue luz alumbra sus abdominales. Solo tiene puesto un pantalón gris.
- Ah... - asiento y bajo la mirada.
Hubo un silencio eterno entre nosotros.
- Ya puede irse, y no se preocupe por la sangre que ensució el suelo de mi fiesta. Lo limpiaré. - Ya me estaba por dar media vuelta hasta que hizo ese comentario.
¿Qué sangre? Ay no, por Dios. ¿Acaso ya me bajó? Lo miro avergonzada pero aún no sé de que, no recuerdo absolutamente nada.
- Disculpe...pero...¿que sangre?
- Claro, síntomas de la resaca... - se cruza de brazos y me hipnotizan, me dan ganas de tocarlos - . La verdad no quiero ni imaginar que yo pude haber sido ese hombre al que le clavó un vidrio en el ojo. Tuve mucha suerte de no ir a hablarle... - ríe.
"¡Carajo!"
Ahora si recuerdo un poco más.
Maldita loca. ¿Que tan alcoholizada debí de estar para hacer eso?- Ah...si...ojalá se recupere... - digo rápidamente. Me siento aún mas avergonzada. Quiero salir de aquí - . Si lo llega a ver...dígale que lo siento mucho.
"Ok, eso fué lo más estúpido que dije en mi vida"
Me alejo de él maldiciendo hacia mi interior. Que estúpida soy, aún no recuerdo porque hice eso pero...¿armar un escándalo por un simple idiota?
Saco mi celular mientras me acerco a mi auto. Genial, son las 4.am. El sol aún no sale y ya tengo mi primera amargura del día.
Enciendo el auto y me encamino hacia la carretera.
Clara me mandó unos mensajes pero ahora no estoy con cabeza para responder preguntas ni dar explicaciones de nada.
En menos de treinta minutos ya estaba en la ciudad.
No quiero ni imaginar el escándalo que van a hacer mis hermanos o mi padre si me ven llegar a esta hora. Aunque seguramente se las arreglaron para saber donde estaba.Llego a la casa. No hay movimiento alguno. Me abren el portón y entro.
Al abrir el garage noto que los autos de mis hermanos no están.
No sé donde diablos están a esta hora y tampoco me importa...por mi, mejor.
Entro a la casa sin hacer ruido.
Me aseguro de saber si estoy completamente sola o no.
Cruzo el largo pasillo hasta la habitación de mi padre. La puerta está abierta y no hay nadie. En su oficina y en la sala de reuniones, tampoco.Suspiro aliviada mientras busco algo para aliviar este dolor de cabeza.
No puedo dejar de pensar en ese hombre...solo quisiera poder recordar algo pero por ahora todo es negro.
Me doy una ducha para estar mas cómoda, todos mis músculos estaban tensos. Fué una noche...agotadora.
Me visto y me arreglo un poco, las ojeras que tengo me delatan.
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Cruel Ambición (Infierno 1)
De TodoElla está condenada de por vida desde que decidió serle leal a su familia. Un juramento que es como una soga en el cuello y que ahorca cada vez más. Pero lo que Isabelle no sabe es que detrás del pacto sagrado que no puede romper, se esconde un osc...