|Crueldad 34|

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Clara

Huldra de Jade

El corazón agitado. Las manos sudando. Lágrimas quemando mi piel. Gritos que desgarraban mi garganta. Mis piernas que no daban mas mientras corría hacia ella y veía como se la llevaban en sus sucios brazos. No la alcancé. No logré impedirlo. Estaba lejos de Isabelle, Ryker era el único que estaba con ella y la intentó proteger mientras intentaban atacarla, puso su cuerpo, recibió disparos y puñaladas que iban dirigidas a ella, pero luego desapareció. Se esfumó por completo y no sé que fue lo que pasó, si fue tras ellos o lo mataron.

Mis piernas, pesadas y casi inútiles, se arrastraban con dificultad mientras corría hacia ella, pero el destino parecía burlarse de mí. Mientras mas corría sin importar las balas que picaban a mi alrededor, sentía que mas me alejaba de Isabelle. Para siempre.

Todo fue muy rápido. La sensación de impotencia era como una losa pesada sobre mi pecho, aplastando cada rayo de esperanza que intentaba surgir. La angustia me envolvía, y todo lo que podía hacer era mirar, impotente, cómo la distancia y la sombra se la llevaban cada vez más lejos.

Cuando por fin llego a la columna y entro a la Basílica, la distancia parecía aún mas tortuosa pero no paré de correr.

— ¡ISABELLE! — grito desgarrada y mi voz hizo eco en toda la Basilíca, pero fue en vano. Ya no había nadie.

La perdí.

Caigo rendida al piso y me cubro los ojos con las manos sin parar de llorar y suplicar que regresara o si no lo hacía...que al menos no le pasara nada.

Escucho pasos acercarse lentamente pero no me doy la vuelta. No tengo fuerzas.

Se planta delante de mi y observo unos zapatos de cuero negro, bien limpios, sin nada de escombro y ya se de quien se trata.

— Где она? — pregunta furioso como animal.

Me siento sucia. Me siento una traidora.

Где она?: Dónde está ella?

Alzo la mirada y mis ojos rojos ven al hombre rubio que tengo en frente. Lleva un tapado negro bien abrigado y unos pantalones negros que hacen contraste con la blancura de su piel y el hielo de sus ojos.

Se pone en cuclillas y me toma de la barbilla volviendo a preguntar lo mismo, pero ahora gritando.

— её увезли — respondo sin fuerzas y se levanta furioso.

Bajo la vista hasta mis manos. Estoy temblando.

её увезли: Se la llevaron

Camina de una lado para otro pasando una mano por su cabello, maldiciendo en ruso y me levanta de un tirón. El brazo me arde por su agarre, sin embargo no forcejeo, me lo merezco. Guardé silencio todo este tiempo, le mentí para salvarla de algo inevitable. Esto iba a pasar tarde o temprano, por mas que Marco y todos en esa maldita casa se lo ocultaran todos estos años.

Me tira frente al altar y caigo de rodillas. Le fallé a mi mejor amiga, a mi hermana y también les fallé a ellos, por eso ahora lo último que merezco es seguir con vida.

Siempre supe que este día llegaría, porque si sabes el secreto de la familia Rurik y no cumples sus órdenes, la muerte es segura.

Con los Rurik, desde el momento uno, la muerte te respira en la nuca y cada baldosa que pizas está floja.

Con la cabeza gacha, oigo el gatillo de un arma y el metal frío en mi sien.

— ¡DIME QUIEN DEMONIOS SE LA LLEVO! — grita con marcado acento.

Cruel Ambición (Infierno 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora