𝗞𝗶𝗯𝗼𝘂.

Catarsis

Catarsis : Liberación emocional, corporal y mental de pensamientos o emociones negativas dejándote en un estado de alivio, libertad y transformación interior.

Hoy era el día en que Ren por fin regresaría a casa, estaba algo asustado a decir verdad, nuevamente estaría él y Kiyoto completamente solos, y eso le causaba algo de angustia sabía que no era un alfa malo pero... Aun no le tenía la suficiente confianza.

– ¿Listo para ir a casa? – pregunto  mientras veía a Ren atar la agujeta de su zapato.

Kiyoto se había encargado de comprar ropa cómoda para el omega y que no utilizara los trapos viejos con los que llego.

– Sí... Estoy listo.

Dijo con un tono algo tembloroso, sabía que en cuanto estuvieran ambos solos todo podría cambiar, ya no estaría en el hospital con doctores y enfermeras qué lo defendieran si corría peligro.

– Tengo miedo. – murmuró con un tono casi imperceptible.

– ¿Qué pasa? ¿Te da miedo ir a casa?. – pregunto mientras le daba una leve mirada al omega.

Detuvo sus movimientos y se sento en la cama junto a Ren a una distancia considerable para no ocupar su espacio personal.

– Al estar solos, puedes hacer lo que quieras conmigo. –  su tono de voz era tembloroso, no podía esconder su miedo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas al decir eso, a él todavía le dolían las cosas que había pasado, era lógico que tuviera esa respuesta.

– Por favor, no me hagas nada...

– Ren yo... Se que nos conocemos hace poco y las condiciones en la que nos conocimos tampoco fue la mejor pero... Yo nunca podria tocarte ni con el pétalo de una rosa, ni a ti, ni a ningún otro omega.

Exclamó con voz calmada, era obvio que Ren no confiaría en él tan rápido, menos cuando su padre solo lo había comprado para satisfacerlo, pero lo iba a intentar.

– S- Solo por favor no me lastimes o me toques.

Era un Omega vulnerable, necesitaba que alguien lo cuidara y que le diera el cariño y la bondad qué siempre había deseado.

– P- Por favor, no me lastimes.

– No lo haré, no haré nada que no quieras, es una promesa.

En el auto Ren se mantuvo callado solo viendo por la ventana, al llegar a casa el alfa quiso ayudarlo a bajar pero al intentar tocarlo Ren se asustó y lo alejo.

Su mirada de terror no se borró, miraba al alfa sin decir nada, en su mente le estaba pidiendo que se alejaras de él.
Se notaba que no confía en Kiyoto, y que no estaba seguro de que lo iba a tratar bien en cuanto estuvieran solos.

– P- Por favor, no me hagas nada en esta casa, te lo pido...

– Lo siento, se que no debo tocarte sin tu permiso.