𝗞𝗶𝗯𝗼𝘂.

Emuna

Emuna : Significa estar en calma a pesar de no tener aun todas las respuestas.

Ren abrió los ojos viendo los rayos de sol entrar por el gran ventanal de la habitación.

Todo estaba muy tranquilo, no escuchaba ruido. Era un día entre semana por lo que Kiyoto había ido a trabajar.

Minutos después entro una omega con una bandeja de comida.

– ¡Buenos días joven! Aquí esta su desayuno.

Él día fue muy aburrido. Ren no tenía muchas cosas que hacer más que pasar el día en la cama, aveces solo se paraba a intentar caminar por la habitación pero el dolor en su entrada lo hacía doblarse del dolor y volver a la cama.

Kiyoto regresaba siempre al rededor de las 7:00 pm del trabajo. Pero hoy Ren escucho ruido en la entrada de la casa cuando apenas eran las 3:00 pm ¿Habría ocurrido algo?.

Ren entro en modo de alerta, todo su cuerpo se puso tenso y su corazón empezó a latir muy rápido. Con paso lento y cauteloso se aproximó hacia fuera de su cuarto.

Al escuchar pasos subir las escaleras Ren se alteró y cuando estaba a punto de atacar al intruso, Kiyoto apareció.

– ¡Ey! pequeño soy yo.

Dijo con sorpresa deteniendo a Ren quien quería golpearlo al confundirlo con un intruso.

Al escuchar su voz y ver su figura, su cuerpo se relajó y su miedo desapareció.

– Me asustaste... ¿Estás bien? ¿Ocurrió algo?

– No pasó nada, lamento asustare, solo salí temprano del trabajo para esperar al médico.

Lo llevo de regreso a la habitación a pasos lentos, no quería que se esforzara y pusiera en peligro al bebé.

– ¿El médico ya viene?.

– Si, no debe de tardar. No quiero que te asustes, solo revisara tu vientre para ver al bebé y tu entrada para ver si esta bien cicatrizada, yo estaré junto a ti en todo momento. – hablo calmado

Tenía miedo de la reacción de Ren ya qué ni siquiera el alfa podía tocar su vientre, y mucho menos sabía cómo reaccionaria cuando el doctor checara sus partes íntimas para ver su evolución.

Ren solamente se quedo en silencio, sentía una mezcla de esperanza por la visita del médico y un poco de miedo al mismo tiempo.

– Y después de eso... Vendrá la psicóloga, no tengas miedo, es una amiga y colega mía. – menciono mientras quitaba su saco para dejarlo en la cama y aflojar un poco su corbata.

-– ¿La psicóloga también?

– Si... O ¿Estas muy agotado? Si es así puedo cancelar la cita para cuando tengas más energía.