Seijaku

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Seijaku : Calma en medio del caos.

Durante el viaje en auto Ren solo observó por la ventana, era curioso, un día lluvioso cuando ya eran días próximos a la primavera

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Durante el viaje en auto Ren solo observó por la ventana, era curioso, un día lluvioso cuando ya eran días próximos a la primavera.

Cuando llegaron al aeropuerto solo se mantuvo detrás de Ryker, había demasiada gente y eso lo ponía nervioso.

En el Jet privado solo estaba el padre de Kiyoto, algunos guardias de seguridad y por supuesto Ryker. Cuando el padre de Kiyoto lo vio no evitó hacer un escándalo.

– ¿Que haces aquí? Este no es un lugar para ti, deberías estar en casa limpiando o cocinando.

No pudo evitar enojarse al escuchar la actitud del alfa. No iba a dejar humillarse por un alfa, no más.

– Vine para ayudar a encontrar a Kiyoto, no puedo quedarme tranquilo sabiendo que mi alfa esta en peligro. – respondió lo más tranquilo que pudo, no quería verse débil.

– ¿Como te atreves a hablarme así? Recuerda que yo no soy Kiyoto para aguantar tus faltas de respeto. – jalo fuertemente el cabello del omega. 

Ren soltó un pequeño grito de dolor al sentir su cuello hacerse para atrás bruscamente. – ¡S-Suelteme!.

– ¡¿Qué hace?! Sueltelo. Yo decidí traerlo, la culpa es mía. – intervino Ryker quien venía saliendo de la cabina después de hablar un poco con el piloto.

El alfa rápidamente soltó a Ren y Ryker lo coloco detrás de él para protegerlo.

– Gracias Ryker. – susurro bajito.

– ¿Vas a defender a esta escoria?.

– Por favor señor, no quiero meterme en una discusión con usted, solo respete a Ren y si hay algún inconveniente la culpa es mía.

El alfa solo les dedico una mirada de desprecio para retirarse a uno de los asientos más alejados.

– ¿Te encuentras bien?. – pregunto el alfa preocupado.

– S-Si, gracias Ryker.

– No hay de que, siéntate con cuidado.

– ¿Puedo sentarme al lado tuyo?. – inquirio, quería estar cerca del omega por si algo ocurría.

– Por supuesto. – respondió, no había ningún motivo para decirle que no a tan amable alfa.

– Gracias. – tomo asiento al lado del omega colocándose sus audífonos para escuchar un poco de música durante el viaje.

– Deberías dormir, será un viaje largo. – comento después de algunas horas de vuelo en las que Ren solo había visto por la ventana.

– No puedo... No puedo dormir sabiendo que Kiyoto esta en peligro, pero estoy bien, no pasa nada. – respondió con una leve sonrisa.

𝗞𝗶𝗯𝗼𝘂. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora