Barruntar

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Barruntar: Tener la sensación de que ocurrirá algo, generalmente negativo, sin tener pruebas reales qué lo confirmen.

Era una nueva mañana, los ojos del alfa comenzaban a abrirse lentamente al escuchar su alarma, lo primero que hizo fue voltear hacia su izquierda para ver al pequeño omega que aun dormía, todo estaba tranquilidad, su cuerpo estaba completamente co...

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Era una nueva mañana, los ojos del alfa comenzaban a abrirse lentamente al escuchar su alarma, lo primero que hizo fue voltear hacia su izquierda para ver al pequeño omega que aun dormía, todo estaba tranquilidad, su cuerpo estaba completamente cobijado por las mantas y  con una respiración tranquila.

Después de algunos minutos Kiyoto al fin tomó fuerzas para levantarse he ir a ducharse. Fue cuando Ren comenzó a abrir los ojos al no sentir al alfa cerca de él.

Bostezo delicadamente para luego sentarse en la cama con tranquilidad, se froto un poco los ojos de manera tierna.

Noto que el celular de Kiyoto estaba en la mesita de noche. De manera lenta tomo el celular, lo coloco con cuidado entre sus manos, observándo la pantalla del celular cuando esté empezó a sonar, dudo sobre si responder o esperar a que Kiyoto llegara.

Después de algunos segundos el alfa llego apurado a la habitación para contestar la llamada, no sin antes darle los buenos días a Ren.

– Buenos días príncipe. – hablo algo agitado, al mismo tiempo que despeinada los cabellos del menor y tomaba su celular para contestar la llamada.

– Buenos días. – respondió con una leve sonrisa en su rostro.

Kiyoto salió de la habitación para contestar adecuadamente. Ren noto que solo llevaba una toalla enrollada en su cintura, notando qué el alfa aparte de tener tatuajes en el brazo derecho también tenía algunos en la espalda y pecho. Sus ojos solo se abrían más ante el cuerpo del mayor.

Después de algunos minutos el alfa regreso  a la habitación, sentándose en la orilla de la cama.

– Hoy no iré a trabajar príncipe.

– ¿Encerio? ¿Realmente no iras hoy?. – pregunto algo sorprendido, pero también un poco feliz, amaba tener al alfa para él sólito todo el día.

– No... Mi padre llamó y dijo que quería hacer una pequeña reunión. Tu sabes que no me llevo muy bien con él... Pero, nunca es tarde ¿Cierto?.

Ren estaba bastante sorprendido ante las noticias, pero mantenía una sonrisa suave en su rostro, al escuchar eso solo asintió levemente.

– Si, tienes razón, nunca es tarde, espero que todo salga bien, ¿Quieres que vaya contigo?.

– De hecho, eso te quería preguntar ¿Quieres ir? Se que no te gustan los lugares con muchas personas, pero será aquí en casa.

Kiyoto quería que Ren estuviera cómodo en todo momento, habrían personas que conocía pero también algunas desconocidas y no quería que el omega se sintiera incómodo o algo peor.

– Quiero ir contigo, sé que estarás allí conmigo y estaré seguro. – comento un poco nervioso pero decidido, no dudaba en que el alfa lo protegeria pase lo que pase.

𝗞𝗶𝗯𝗼𝘂. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora