Capítulo 8.

296 29 0
                                    

• 𝓝𝓸𝓪𝓱 •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• 𝓝𝓸𝓪𝓱 •

El silbato del entrenador resuena contra mi oídos, el entrenamiento por fin ha terminado. Mi pecho sube y baja agitado, siento los labios resecos y el sudor emanando de todas partes de mi cuerpo. Camino despacio hacia las bancas, sacudiendo el césped de mi uniforme, el resto de mis compañeros se reúnen ahí mismo, toman asiento para recuperar el aliento, beben de sus botellas como si no hubiera un mañana o charlan animados de trivialidades.

El entrenador se despide de nosotros, repite su letanía sobre comportarnos adecuadamente, no romper nuestras dietas, no recostarnos sobre nuestros laureles y disminuir el rendimiento. No porque la temporada haya terminado y hayamos ganado, significa que todo está hecho, aún hay trabajo por hacer, mucho que mantener y en unos meses, un título que defender. Así que no nos dejará descansar ni un minuto.

—¿Qué tal todo nuevo Brady?

La voz burlona y femenina de Lucy llega a mis oídos. Mis ojos se encuentran con ella cuando giro a mis espaldas, camina hacia mi con su mochila colgada al hombro y una botella de agua natural en mano. La tiende hacia mi, ganándose una mirada de agradecimiento.

—Ya sabes, ganando campeonatos y millones de dólares. Lo de siempre, ¿y tú?—ella ríe levemente y se sienta junto a mi.

—Todo bien. Aunque me topé por accidente con Maggie.

Una mueca se forma en sus labios. Mi ceño se frunce ligeramente, no entiendo porque le da tanta importancia al hecho de que la pelinegra se niega a ser su amiga, es decir, lo entiendo. Imagino que cree que Lucy es mi reemplazo para Nea,—algo que no sucederá jamás—, y por ello se niega a dejarla acercarse. Apenas la mira cuando nos reunimos para salir o vamos a alguna fiesta de fraternidad, no sigue sus temas de conversación y ahora se aleja más de mí.

Si antes tenía más motivos para hacerlo, no veo la diferencia ahora.

Es un tanto frustrante porque me interesa que todo sea casi igual que antes, la considero una buena amiga y sólo con ella podría conseguir información de Nea. No me he atrevido a buscarla, no sé si no estoy listo aún para dar la cara después de lo que hice o de que la dejara ir con una promesa patética. No sé si me he vuelto un maldito cobarde, o es sólo que mi miedo por la idea de que ella ya haya continuado sin mi, es mucho más fuerte que mi añoranza por ella.

Lucy me dijo que había escuchado una conversación,—accidentalmente—, entre Maggie, Sky y otras animadoras durante la fiesta de la semana anterior. Al parecer Nea había conocido a alguien en Nueva York cuando viajamos por la temporada de fútbol, por supuesto, nunca me engañó o traicionó de alguna forma, pero parece que esa persona ahora pasa mucho tiempo con ella y, aunque no es seguro, Maggie apuesta que Nea se abrirá a él en algún momento.

↱ Not So Secret Chance ↲ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora