Príncipe Vampiro

Capítulo 3

SILAS

He regresado a mi hogar después de una larga noche de cacería, mi hermana se encuentra demasiado satisfecha con la diversión que tuvo con ello.

—Aún sigo sin entender lo que hiciste —me dice mientras vamos entrando a la sala de estar.

—¿Qué cosa es la qué no entiendes?

Ella camina hacia el sofá, toma asiento y me mira.

—¿Por qué no acabaste con aquella humana? —me pregunta Elizabetta con demasiada curiosidad —. Solo hiciste que se olvidará por completo de todo el asunto relacionado con aquel vampiro. Normalmente te habrías comido a esa humana para no tener problemas ¿Qué es lo qué cambio está noche? —cruza sus brazos.

—¿Qué? ¿Acaso no la viste? —tomo asiento al lado izquierdo de mi hermana menor —. Llevaba una maleta consigo.

—Si ví la maleta... ¿Y eso qué?

—Aquella humana era una turista, la dejé vivir con un propósito.

—¿Y cuál es ese propósito según tú?

Volteo hacia la pelirroja y nuestras miradas se cruzan.

—La deje vivir para que conozca Transilvania, nuestra tierra ofrece demasiado para los turistas hermana.

—¿La dejaste vivir nada más por eso? —me mira muy confundida —.¿Por qué era una turista?

—Es correcto.

—¿Y desdé cuándo a ti te importa eso? A ti no te importa absolutamente nada más que tu cabello y tú —dice mi hermana.

—A mi me importan demasiadas cosas Elizabetta —me levanto del sofá y camino hacia la cantina de la sala.

—A ti no te importa absolutamente nada.

Llego a la cantina, tomo un vaso y me sirvo un poco de vino.

—Eso es lo que les hago creer, soy el futuro rey de los vampiros querida hermana menor, tengo que tener intereses en demasiadas cosas —bebo un poco de mi vino —. Y el turismo de Transilvania es uno de ellos, imagínate... ¿Qué sería de nuestro hogar sin ellos?

Mi hermana levanta una de sus cejas.

—No te creo una sola palabra Silas.

—Allá tú —le contesto de lo más tranquilo.

—¿Acaso...? ¡No! —ella se pone de pie —. Es completamente imposible que eso haya pasado.

—¿De qué estás hablando ahora? —le pregunto.

Elizabetta se me acerca.

—¿Acaso el gran malo Silas Tepes se ha enamorado de una chica? —pregunta.

—¿De qué carajos estás hablando?

—Ahora me explico absolutamente todo...—dice ella —. Esa humana en cuánto se quedó dormida la dejaste cuidadosamente sobre una de las bancas, también te aseguraste de que un oficial la encontrará.

—Los rebeldes te debieron de haber golpeado demasiado fuerte hermana, estás diciendo un montón de tonterías —le digo.

—¿Te enamoraste?

—¡Claro que no! Yo no puedo hacer eso.

—Yo que pensaba que no tenías corazón.

—Te dije que no me he enamorado de nadie, estás diciendo tonterías hermana.

Elizabetta se comienza a reír en mi cara.

Definitivamente mi querida hermana es bastante molesta.

—¡Deja de reírte en estos momentos! ¡Respeta a tu futuro rey!

Ella no me hace caso y se sigue riendo.

—¡Elizabetta!

—Lo siento Silas, pero no puedo creer esto.

—¡No estoy enamorado de aquella humana!

—¿A no? ¿Entonces por qué hiciste eso?

—Nada más, no te tengo por que dar explicaciones sobre lo que hago o dejo de hacer. Recuerda que soy el mayor Elizabetta.

—¿Entonces no estás enamorado de ella?

—¡No!

—Pues me alegro mucho —dice —. Aún que fue divertido molestarte, pero volvamos a la realidad de las cosas Silas. Enamorarse para nosotros no es una opción, en especial enamorarse de un humano. Romperías completamente nuestras reglas con ello.

—¿Y crees qué no lo sé? Soy el futuro rey, me sé las reglas perfectamente. No te preocupes por eso hermana menor, jamás me voy a enamorar —le respondo —. El enamorase es complicado y fastidioso. Elizabetta... el amor es la peor debilidad del vampiro, y no somos débiles hermana. Recuerda eso muy bien.

—Claro que lo recuerdo y muy bien hermano, gracias a ti.

Me termino mi trago por completo y después dejo mi vaso sobre la cantina.

—Me tengo que ir, tengo que bañarme.

Camino hacia la salida y dejo atrás a mi hermana menor.

Si que Elizabetta sabe decir muchas tonterías, deje vivir a aquella humana solamente por lástima.

No por que me hubiera enamorado de ella.

Sentí lástima por ella nada más, Transilvania no se puede quedar sin un turista. Eso sería menos dinero para los habitantes, yo apoyo demasiado a mi gente.

Sean o no vampiros.