Capítulo 56

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VERONICA

Las palabras del médico me han dejado completamente paralizada, lo que él dijo definitivamente no puede ser. Debe de tratase de un error.

—¿Está completamente seguro de lo qué  está diciendo? —le pregunta mi madre.

—Señora Bennett, está confirmado. Su hija presenta una semana de embarazo, es por eso que ha estado sintiéndose así.

Mamá me mira.

Yo no puedo estar embarazada, él único con el que he estado es Silas pero él es un vampiro. Esto definitivamente es un error.

—No...—digo —. Es completamente imposible, yo no puedo estar embarazada.

—Señorita Bennett...

Me levanto de la silla,  camino hacia la salida, abro la puerta y abandono el consultorio.

Tomo asiento en las sillas de metal que están sobre el pasillo, todo esto me ha dado un fuerte dolor de cabeza.

Esto debe de ser un sueño, yo no puedo estar en está situación. Silas es un vampiro.

¿Qué demonios voy a hacer?

¿Qué explicación le daré a mamá?

¿Qué le voy a decir a Silas?

La puerta del consultorio se vuelve a abrir y de ella sale mi madre.

—Hija...—ella se sienta a mi lado.

—Mamá... lo siento mucho —le digo —. Lamento mucho haberte fallado.

—Mi niña...—toma mi mano.

—Mamá... tengo que decir algo pero por favor no me taches de una maldita loca.

—Veronica...

—Déjame hablar, es importante por favor —digo —. Esté bebé... es de Silas, yo únicamente he estado con él. Pero se me hace completamente imposible por que él no puede tener hijos ya que él es un...

Tengo que decirlo, no tengo otra salida.

Estoy contra la espada y la pared.

—Silas es un...

—Un vampiro, lo sé hija.

—¿Qué? —volteo hacia ella rápidamente —.¿T-tú lo sabes?

—Hija...—ella suspira —. A llegado el momento de que hablemos de algo que te debí de haber dicho desdé hace mucho tiempo.

—¿De qué estás hablando?

—Sé quiénes son los Tepes en realidad, siempre estuve conciente de ello. Los Tepes son la familia real de vampiros de Transilvania, quiénes gobiernan a los vampiros de esté país.

—¿Cómo es qué...?

—Hija... esto es sumamente complicado, pero es necesario que lo sepas. En realidad nuestro apellido no es Bennett, únicamente era una máscara que tu tía Esther y yo decidimos crear para protegernos.

—¿Protegerse?

—De los vampiros, nuestro apellido real es Van Helsing y venimos de un largo linaje de cazadores de vampiros.

—¿C-cazadores de vampiros?

—Si —mamá asiente con la cabeza —. En mi juventud yo fui una cazadora de vampiros en Londres, hasta que me echaron de la orden y de la familia.

—¿Te echaron? ¿Y por qué?

—Me enamoré de un vampiro, por eso fue una vergüenza para mi familia.

—¿Te enamoraste de un vampiro?

—Así es —me dice —. Después tus abuelos murieron, me aleje por completo del mundo cazador después de eso y me hice cargo de mi hermana hasta que nos separamos.

—Mamá...

—Dentro de nuestra familia... cada cierto tiempo nacía un miembro con una habilidad especial, la inmunidad a la hipnosis de los vampiros. Esa habilidad especial solamente quería decir que ese miembro de la familia estaba destinado a convertirse en un grande cazador.

Dios mío.

—Mamá... yo tengo esa habilidad. Cuándo llegue a Transilvania conocí a los Tepes... ellos me salvaron de unos vampiros en más de una ocasión. Me hicieron olvidar todo hasta que un día ya no pudieron hacerlo, a mi primo también le pasó.

—Sabía que ustedes dos la tendrían... que activaría en un momento ya que ni Esther ni yo la teníamos.

—Mamá... ¿Por qué te quedaste callada?

—¿Me ibas a creer si te lo decía? Antes del viaje a Transilvania no creías en nada sobrenatural. Pero ahora que estamos aquí decidí decírtelo.

—Mamá...

—Lo siento mucho hija, sé que debimos de haber tenido está conversación hace tiempo —dice ella.

—Mamá... yo amo a Silas.

—Lo sé, y también el peligro en el que estás por eso. Conozco todo del mundo vampiro.

—Silas se ha convertido en rey, modificará el reglamento.

—Sé que lo hará, te ama demasiado.

—Pero... esto... mamá ¿Qué le voy a decir? Si conoces todo acerca de los vampiros entonces debes de saber que los vampiros no pueden procrear sin un ritual especial.

—Lo sé, no me explico esto... fue una verdadera sorpresa. Sabía que los vampiros reales podían procrear para tener heredero al trono, pero jamás había estado ante un embarazo entre vampiro y humana.

—¿Qué le voy a decir? Mamá... ¿Qué voy a hacer? Estoy metida en un gran problema.

—Tienes que hablar con él, estoy completamente segura de que te va a creer. Te va a proteger también, él es bueno.

—Mamá...

—Todo estará bien hija, lo verás.

Dios esto es demasiado.

Y lo peor de todo es que aún no le he dicho nada de Sebastián.

—Mamá... Sebastián no está de vacaciones, él fue a entrenar.

—¿Entrenar?

—Se convirtió en vampiro el día de festival.

—¿Qué dices? ¿Sebastián vampiro?

—Lo atacó un vampiro, Alaric lo defendió pero mi primo estaba muriendo... entonces no quedó otra opción más que convertirlo.

—Dios mío...

—Lo siento...

Pobre mamá, eso fue demasiado para ella.

Todo esto debe de ser demasiado para ella.

Tengo miedo, demasiado miedo.

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