Príncipe Vampiro

Capítulo 49

VERONICA

Estoy aún en la iglesia negra, recostada sobre el pecho del vampiro mientras que esté me abraza tiernamente.

—Me siento cómo un demonio...—digo.

—¿Por qué? —me pregunta Silas.

—Acabamos de hacer el amor en una iglesia, me siento muy pecadora.

—Siempre puedes venir a confesarte.

—Si mi mamá se entera me mata.

—No tiene por que.

—Silas...

El teléfono del vampiro suena, él mira hacia dónde está su pantalón, extiende una de sus manos hacia el, lo toma, saca el teléfono y lo revisa.

Su mirada rápidamente cambio a una seria y demasiado preocupada.

—¿Qué pasa? —le pregunto.

—Tenemos que irnos, algo le pasó a Sebastián.

—¿A Sebastián? ¿Qué le ha pasado? —pregunto sumamente preocupada.

—No lo sé a ciencia cierta, pero tenemos que irnos.

Sin pensarlo dos veces me pongo de pie y rápidamente me comienzo a vestir al igual que el futuro rey de los vampiros.

Sebastián, realmente espero que esté bien.

Que no sea nada grave.

[....]

Hemos regresado a mi casa, me encuentro en la habitación de mi primo junto con todos los hermanos Tepes. Mi primo está sin conocimiento sobre su cama, estoy tratando de asimilar todo lo que Alaric me acaba de decir. Me cuesta demasiado creer sus las palabras, definitivamente esto no me puede estar pasando.

Esto no le puede estar pasando a Sebastián.

—Sebastián...—tomo su mano derecha.

—Estará bien —me dice Silas.

—No lo estará.

—No había otra opción —me dice Alaric —. No podía dejarlo ir Veronica.

—Lo sé pero...—trato de contener las lágrimas —. Dios mío...—digo.

Esto no será fácil, será sumamente complicado.

—Amor tienes que calmarte, Sebastián no te puede ver a...

Mi primo despierta bruscamente interrumpiendo las palabras de Silas.

Él está sumamente asustado, Alaric se acerca rápidamente a él y hace que mi mire a los ojos.

—Ey... mírame, todo está bien —le dice.

—¿A-alaric?

—Si, soy yo. Tranquilo.

—¿Qué ha pasado? —pregunta Sebastián —. El vampiro...

—Ya no está, no te preocupes el peligro ha pasado.

—No sé que me pasa... me siento raro... tengo dolor de cabeza —dice —. Lo último que recuerdo es al vampiro tomando mi sangre y después perdí el conocimiento.