Jimin lo pensó durante mucho tiempo acostado en su cama, mirando al techo. Consideró profundamente los pros y los contras de sus posibles acciones. Si decidía seguir adelante con su plan, ¿Qué le esperaría después? Y si no lo hacía, ¿Cuál sería su destino? Sin duda, su amigo Taehyung brillaría gracias a su talento artístico, pero ¿y él qué haría?
Nunca le había importado que la gente lo tildara de interesado, pues ¿Quién no velaba por sus propios intereses? Había nacido en la pobreza y creía que ya era hora de vivir la vida con la que siempre había soñado. En el pasado intentó salir adelante de forma honesta estudiando duro, pero la codicia lo cegó.
Las empresas Jeon no eran nada en comparación con las compañías Jung, las había investigado. Los Jung eran absurdamente acaudalados. Si conseguía entablar lazos con ellos, gozaría de una fortuna inimaginable e incluso podría ver a los Jeon desde arriba, algo que sinceramente halagaría su ego.
Se levantó y se dirigió a su cita con el terapeuta. Necesitaba tener claridad mental. Mientras caminaba ansioso, se dijo a sí mismo que si no se encontraba con Hanni no intentaría forzar nada con ella, pero que, si se la cruzaba, lo tomaría como una señal del destino.
"Eres gay, Jimin", le había recordado Taehyung, pero eso no le importaba. No era como si buscara enamorarse, ese tipo de sentimiento le parecía sobrevalorado después de lo que había vivido. Ya se había enamorado en el pasado, ¿y de qué le había servido? Sólo obtuvo sufrimiento a cambio.
Llegó lentamente al consultorio. Su terapeuta le había recomendado leer algunos libros y tomar medicación para ayudarle con su rehabilitación, pero no le estaban sirviendo tanto como esperaba. Salió cabizbajo después de la sesión y miró nervioso la sala de espera, pero Hanni no estaba allí. Pasado un tiempo, se dirigió a la cafetería donde habían hablado en el pasado, se sentó y pidió un café, pero tampoco la vio por ningún lado. Suspirando, se resignó a que no debía forzar las cosas; el destino evidentemente había hablado. Cuando se disponía a irse a casa, miró al otro lado de la calle y se encontró con dos personas que conocía muy bien.
Jungkook caminaba de la mano con Amy, mientras ella llevaba a uno de sus hijos y Jungkook cargaba al otro, riendo mientras entraban a un restaurante seguidos de varios guardaespaldas.
Jimin soltó una risa al ver la escena. Conocía muy bien a su ex amigo y supuso que Yoongi ya le había informado de su salida de la cárcel, razón por la cual requería protección extra, como si Jimin fuera una especie de criminal peligroso. Le causo gracia la ironía, su corazón aún no reaccionaba con emoción alguna no había rencor odio no había nada. Decidió irse por otro lado para no cruzarlos.
Caminó rápido perdiéndose entre la gente, preguntándose cómo Jungkook siempre había tenido tanta suerte, mientras que a él le había costado tanto esfuerzo y sacrificio conseguir cada cosa. Desde niños, Jungkook siempre ganaba y él siempre quedaba en segundo lugar. Pensar en esto si le genero molestia y dolor toco su rostro y noto algunas lagrimas.
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EL MALO
FanfictionCuatro años después de traicionar a Jungkook por dinero, Jimin sale de prisión para enfrentar a su pasado. Jungkook, ahora con una familia, advierte a Jimin que cualquier amenaza hacia ellos no quedará impune. -No te preocupes, Jungkook -susurró Jim...